“Las Caparros”
Sobre nuestro tejido
habitado por las piedras
del ayer y del hoy,
Entre los objetos cercanos
el tapiz de la huerta
y su río renacido,
el seminario, sus calles
las ilustres iglesias
encima de todo lo inanimado.
Hay palabras sin límites
que desbordan su lexema.
Áreas llenas de contenido
que determinan la unidad
en la memoria de muchos
conforman lo que somos
y recuerdan lo que fuimos.
Vocablos que provocan
y estimulan los sentidos.
Sonidos que fueron saetas
para cada uno de esos niños
y ahora son raíces cuadradas
promesas del nuevo futuro.
(incluso formulas mágicos
que integran vacas y uniformes
desterrando“creiques y penseques”
en aquellos cerebros dormidos)
Tenaces y firmes ecos
que abonan el pensamiento
y armonizan nuestra esencia
de palmera golondrina
y barro humilde del río
las almas de nuestra Oleza.
Palabras de luz perpetua
que hoy alimentan las lenguas
con fragmentos de ternura,
afecto y merecido recuerdo
para nuestras queridas maestras.
- Cecilia Guillén
G. Guillén
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me gusta Ceci
muy bonito compañera