OJO ROJO I

20150922_105809.jpg

Una mujer de 31 años se presentó con una historia de inflamación en ojo derecho de inicio agudo. No había antecedentes de trauma, y ella estaba afebril. Los síntomas no se agravaban con el movimiento de los ojos. El examen reveló edema indurado del párpado izquierdo y inyección conjuntival con leve proptosis del ojo derecho. Los movimientos oculares no estaban limitados. Los resultados de laboratorio no mostraban alteraciones. Se diagnosticó una celulitis orbitaria preseptal, y a la paciente se le indicó antibióticoterapia. Sus síntomas mejoraron en 48 horas.

Debemos realizarnos las siguientes preguntas: 

–Cuanto tiempo lleva de evolución.

–  Antecedentes de patología ocular

– Hay dolor, picor o simple discomfort

– Exudados, lagrimeos.

– Fotofobia

– Síntomas generales.

– Visión alterada, agudeza visual,diplopía, escotomas perdida de visión brusca…

– Ojos afectados.

– Luces, manchas o sombras en el campo visual.

– Afectación uni o bilateral.

  • Tratamientos previos

EXPLORACIÓN:REGLA NEMOTÉCNICA; CAMION

Campimetría

Agudeza visual

Movimientos oculares

Inspeccion, de conjuntiva cornea iris

OPI presión intraocular

Normalidad o anormalidad de reacción pupilar

 

La celulitis periorbitaria/orbitaria se presenta dentro del diagnóstico diferencial del “ojo rojo ” y ojo hinchado . Las periorbitarias o preseptales afectan a los tejidos blandos anteriores al septum orbitario y son mucho más frecuentes que las orbitarias, que son aquéllas que afectan además a tejidos posteriores al septo y comportan un peor pronóstico. La mayoría de los casos de celulitis preseptales ocurren en menores de 2 años. La celulitis orbitaria también se produce en niños mayores, en quienes se asocia habitualmente con sinusitis.

Resultado de imagen de diagnóstico diferencial entre celulitis preseptal y orbitaria

Los agentes microbianos causantes de celulitis periorbitaria/orbitaria son numerosos, los más importantes son Streptococcus pneumoniae, H. influenzae (sobre todo en la era previa a la vacuna), S. pyogenes y, en casos con puerta de entrada o traumatismo (incluyendo picadura de insectos) también S. aureus. Aunque puede estar implicado más de un agente simultáneamente, lo habitual es que sea una única bacteria el agente causal.

 

Es crucial por la severidad de la celulitis orbitaria que puede evolucionar a la muerte en 1 a 2% de los casos y a la ceguera en 3 a 11%, y por lo tanto requiere un cuidadoso monitoreo e intervención rápida y precoz. En cambio en la celulitis preseptal es rara la pérdida de la visión.
Ambas entidades se presentan con inflamación y eritema de los tejidos que rodean la órbita con o sin fiebre.
La celulitis preseptal asienta sobre una infección contigua de partes blandas de la cara, párpados, secundaria a trauma local, picadura de insectos, mordeduras de algún animal, o cuerpo extraño. También la dacriocistitis, algunas sinusitis o la cirugía facial son factores predisponentes. Es raro que progrese a la celulitis orbitaria por extensión local aún cuando no se trate correctamente. Sin embargo, la celulitis orbitaria puede ser clínicamente indistinguible al comienzo, de la celulitis preseptal, dando la falsa apariencia de que hubo extensión de la celulitis preseptal a celulitis orbitaria. 

El diagnóstico se basa en el examen clínico cuidadoso que permitan evidenciar: fiebre, mal estado general, a nivel oftalmológico dolor edema, eritema, quemosis y en casos de celulitis orbitaria signos como proptosis disminución de agudeza visual, oftalmoplejía, dolor al movimiento ocular y diplopía.

 CLASIFICACIÓN DE CELULITIS ORBITARIA SEGÚN CHANDLER Y COLS.

Grupo I Celulitis periorbitaria ,edema periorbitario sin afectación de las estructuras intraorbitarias

Grupo II Celulitis orbitaria : afectación del contenido orbitario con proptosis

Grupo III Absceso subperióstico, pus entre la periórbita y la pared ósea;

Grupo IV Absceso orbitario el pus llega a la órbita y existe riesgo de flebitis y trombosis cavernosarupo

 

Diagnóstico Diferencial.
• Tumores (retinoblastoma, neuroblastoma, rabdomiosarcoma).
• Escleritis posterior.
• Quiste dermoide periocular.
• Granulomatosis de Wegener de la órbita.
• Pseudotumor orbitario.
• Trauma, incluyendo picaduras de insectos.
• Reacciones alérgicas a alergenos.
• Orzuelo.
• Absceso de la glándula de Meibomio.
• Conjuntivitis.
• Lesión secundaria a herpes o varicela.

Precisan valoración por oftalmologia ya que la  distinción entre periorbitaria y orbitaria es fundamental por el diferente pronóstico. Su diagnóstico y tratamiento precoces son importantes porque pueden producir complicaciones graves.

En casos leves responde como ocurrió con esta paciente a amoxicilina clavulamico a 875/125 cada 8 horas se pueden tratar con cloxacilina o cefalosporinas como segunda eleccion la celulitis or

 

http://www.elrincondelamedicinainterna.com/2010/06/mujer-de-31-anos-con-cefalea-y-dolor-en.html

http://www.guia-abe.es/gestion/includes/html4pdf.php?id=celulitis-orbitaria-y-periorbitaria

 

Leave a Reply