Cuando mi embrión de corzo
anidó en tus entrañas
de tierra profunda y fértil
un agua cristalina
desgranó mi conciencia
de piedra dura y fría,
Y sobre mi abismo inconsciente
emergió un universo de belleza y dolor .
Perdona aquellos interminables silencios
la insensibilidad de una juventud estéril
consumida por la velocidad del presente.
Envuelta en palabras y deseos eternos
Me hiere la ausencia de los momentos perdidos
y quisiera tener mil manos para llenar de ternura
esos tiempos de soledad.
Con el mismo espirítu indomable
y esencia de animal salvaje intacta.
Ahora soy yo quien proclama mi amor
quien reclama tu tacto en cada una de mis células.
Ahora , soy yo en ti ,y es real,
pídeme mas,..cada día, mucho más
i
l
C. Guillen