La mirada primigenia

Todo lo importante, lo bello y trascendental de mi vida, me ocurrió sin buscarlo y sin siquiera plantearlo . Aún me acuerdo de la sensación de sospresa, no esperada, cuando te vi por primera vez en el polideportivo, aún perdura en mí corazón.

Decía un enfermo de Guardamar :” cada vez que me tropiezo con mi mujer por la calle, siento lo mismo que la primera vez, una alegría indescriptible”. Que razón tenía ese hombre, intentar definir el amor, por más expresiones artísticas que hemos usado en la historia, siempre quedará en manifestaciones preciosas pero limitadas en relación a un sentimiento maravilloso y único que es el amor para cada uno.

Así, que cuando mi padre dijo :”tú eres buena estudiante deberías hacer medicina, lo acepte sin más, sin esperar nada de esa decisión. La gente dice que existen vocaciones desde que eres niño, yo cuando era pequeña quería ser detective, no médico . Aún tengo el carnet de juguete que me hice a los 7 años, en esa época en que las mariposas son hadas y los árboles monstruos.

Pero hay hilos que forjan la vida, finas hebras doradas que conforman nuestros trajes de artesano. Son una mezcla de minúsculas cosas intransferibles, diferentes para cada persona : como el libro de medicina interna que me regalaron en una clarla ,el primer diagnóstico difícil acertado, la guardia en la que no creí morir, ni se murieron otros, aprender a perdóname los errores y seguir trabajando , la mirada de agradecimiento de los pacientes que piensan que les has realizado un diagnóstico precoz y les he salvado la vida, el caballero mayor que me beso las manos por mis cuidados, la responsabilidad de ser mejor para otros y realizar el esfuerzo personal necesario para superar mis limitaciones, el estímulo de los que vienen detrás con más fuerza y con los mismos miedos. Tantas y tantas cosas … que son el combustible de nuestra profesionalidad, frente a un contexto, a veces hostil. .
Esas cosas nimias o grandiosas y otras innumerables que pertenecen al ámbito personal, son cómo granos de arena que llenan mi espacio y mi tiempo y me animan a afrontar el próximo año con la misma mirada primigenia.

Feliz año 2019

2 thoughts on “La mirada primigenia

  1. Martín Correa

    Gracias por esas palabras que de nuevo despiertan la pasión dormida por nuestro trabajo. Dices que querías ser detective… y qué más difícil y apasionante que ser detective de los crímines contra la salud que la enfermedad produce en el ser humano? Un fuerte abrazo ; )

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