Nena no lo dudes estate tranquila
el sol alumbra tu frente,
la entrega, tu corazón y tus manos.

Muchos tenemos en las sienes
reflejos plateados y recuerdos tristes,
pero lo habitual salva y nos salva,
por eso seguimos el camino marcado

siempre mirando al futuro
sin perder nuestra sensibilidad.
La atención de los que quedaron
y la memoria de los que se fueron
nos hacen mejores.

El reconocimiento y los aplausos
las muestras de solidaridad
acicate contra la advesidad,
nos dejan un sabor agridulce.

Ayer nosotros no eramos distintos
y cuando todo se olvide
y sólo nos aplauda la conciencia
seguiremos sirviendo.

Porque la certeza de hacer lo correcto
para el conjunto de los compañeros
para los que dependen de nosotros
para los nuestros que tienen miedo
es lo que mantiene nuestra alma intacta.
Un alma preciosa como la tuya.
Mi madre cuando estaba confundida me decía, nena no lo dudes estate tranquila, tu has hecho lo que puedes y lo que debes. Esto va dedicado a mis sobrinas y a mucha gente que esta en primera línea. Besos