El amor por la lectura

Dicen que el amor por la lectura se aprende pero no se enseña, como si el impulso que nos motiva a realizar cualquier acción y obtener un beneficio sólo precisará de la voluntad personal . En este sentido Borges dijo: ” la lectura es una forma de felicidad, y a nadie se le puede obligar a ser feliz ” .

Mi opinión personal es que ,salvo escasas excepciones, la orientación inicial adecuada es fundamental. Mi afición a la lectura y escritura como así ocurrió con la medicina, no fue un enamoramiento instantáneo . Nos enamoramos de las cosas que consideramos únicas ….en este sentido existe otra frase ” no se ama lo que no se conoce, ni se defiende lo que no se ama.

La lectura como el estudio en mi casa fueron hechos inevitables, como lavarse los dientes o comer, y los libros que había para los seis, como la ropa, transitaban desde los hermanos mayores a los pequeños. No recuerdo una elección previa, nos fiabamos del criterio de los demás y yo era la quinta.

Desde entonces pienso que anhelar el conocimiento se mama. La lectura no solo es placer también es refugio y sabiduría , y como decía San Agustín la diligencia del que estudia para saber, se inflama y persevera en el esfuerzo.

Mi entorno natural, la casa de mis padres era un enjambre de libros depositados de forma anárquica por las estanterías . No se concebía una sobremesa larga sin que saliera a colación la enseñanza o algun autor, ni un mes sin que algún aprendiz de poeta pululara por el salón, y por supuesto, la celebración de la Navidad sin un poema de mi padre.

Pero si alguien influyó ” en este vicio impune ” fue mi madrina. Mi hermana María José , de forma alegórica estaba “poseída por los libros” . Todos los días, desde que me alcanza la razón, la noche abría sus preciosos ojos verde avellana, y su mirada inteligente y profunda se perdía en un nuevo horizonte para vivir las experiencias de otros y ampliar su infinito.

Como estos antecedentes, salvando las diferencias, cómo no voy a pensar que ,al igual que “la lengua es la sangre intangible de lo social ” , las palabras junto a los hematies que circulan por mis venas, son un legado de mi sangre.

Rodando en el camino primitivo

Hoy, en el otro vértice de nuestra tierra, se eleva un tempo de alegría.

Es el viento que puntea una sonata en las ramas secas de las encinas, 

y sobre las piedras milenarias que forman el pico Alto del Acebo,

deja un tapiz de hojas vencidas.

Como un árbol caduco, despojada ya de lo viejo

con los ojos abiertos y el corazón henchido de eternidad

entre el verde y el rojo de los ramos del serval

se diluyen el asfalto inerte y la rutina.

Mientras, entre los recovecos de las hayas,

el sol caprichoso, lanza saetas flamigeras al azar

y todas mis sombras se transforman en claridad,

luz serena que dilata mi alma niña.


Y a esta libertad sencilla

y a su esencia desnuda me aferró ,

un espacio sin lastre ,perfecto

en el que sólo estoy yo, mi ruta

y la cadencia rítmica del pedaleo.

Porque al peregrinar por el camino primitivo

en esos instantes de paz y esplendor ,

es fácil escapar del tedio

y seguir a rueda para reencarnarse,

entre tanta belleza, en una misma.

Cuando la meta es la superación

Nadie me catalogó nunca de ser una persona envidiosa, esto lo atribuyó a que a lo largo de mi vida todas mis energías las he consumido en trepar sobre mis defectos y mejorar aquello que “a mi ” me parecia importante. Si bien , es verdad que esos aspectos que en el pasado eran imprescindibles o sublimes en muchos casos la perspectiva y el tiempo los ha convertido en ridiculos.

Me acuerdo de una anécdota : un domingo al ir a comer a Bigastro, con cierto tono de orgullo le conté a mi suegro mi nueva hazaña, habia logrado ir y volver de Guardamar a Orihuela en bicicleta sin fallecer en el intento y el jarro frío que me supuso su respuesta: ” yo también iba a Guardamar desde Bigastro a trabajar 10 horas de albañil y volvía, pero entonces era joven . Desde entonces a la enseñanza de mi Madre :” las comparaciones son odiosas” , incorpore : ” antes de vanagloriarte de cualquier cosa mira con quien hablas”. Por eso habló poco en las reuniones familiares.

Pero a pesar de mis las experiencias pasadas, de la supuesta madurez emocional y esa mirada endogámica que me impide fijarme o controlar lo que otros hacen a mi alrededor, nada de esto funciona cuando la fibra me toca cerca y despierta ese instinto de rivalidad y esa sensación de querer lo imposible : emular a mis hermanos,María José con sus lecturas infinitas, Jose Luis y su ajedrez , María Luisa y su solidaridad , Federico y su fortaleza ,Tonge y sus poemas…

Y ahora mis ahijados.. esto es demasiado para mis circunstancias: más limitada que estos fieras, más agarrada, menos sensible y ahora sesenta años y con vértigo.

Fede, decia la tía María José que la inmortalidad es la juventud, posiblemente parafraseando alguna cita se esos miles de libros que había devorado hasta el amanecer . Y es indudable que la presencia de la muerte no cabe en el fragor de la sangre ni en el entusiasmo de las cosas por descubrir, como debe de ser en el pensamiento de una juventud plena, y que solo la experiencia de lo vivido ( sobre todo en una profesión como la mía) nos abre los ojos a una realidad insoslayable .

Disfruta lo que puedas, porque las briznas de belleza , los recuerdos y las experiencias intensas conformarán tu mañana .

Pero no asumas riesgos innecesarios, acepta mi consejo y todos los que te regalen esta familia irritantemente insuperable , aunque el mar te ofrezca un cochon mullido, no sustituye nunca un buen sistema de arnés y anclaje.