Rodando en el camino primitivo

Hoy, en el otro vértice de nuestra tierra, se eleva un tempo de alegría.

Es el viento que puntea una sonata en las ramas secas de las encinas, 

y sobre las piedras milenarias que forman el pico Alto del Acebo,

deja un tapiz de hojas vencidas.

Como un árbol caduco, despojada ya de lo viejo

con los ojos abiertos y el corazón henchido de eternidad

entre el verde y el rojo de los ramos del serval

se diluyen el asfalto inerte y la rutina.

Mientras, entre los recovecos de las hayas,

el sol caprichoso, lanza saetas flamigeras al azar

y todas mis sombras se transforman en claridad,

luz serena que dilata mi alma niña.


Y a esta libertad sencilla

y a su esencia desnuda me aferró ,

un espacio sin lastre ,perfecto

en el que sólo estoy yo, mi ruta

y la cadencia rítmica del pedaleo.

Porque al peregrinar por el camino primitivo

en esos instantes de paz y esplendor ,

es fácil escapar del tedio

y seguir a rueda para reencarnarse,

entre tanta belleza, en una misma.

One thought on “Rodando en el camino primitivo

  1. M. Isabel Noguera

    Es una frase hecha pero no por ello menos cierta:
    La naturaleza como fuente de inspiración.
    Me reconozco en esa emoción que puede venir del simple rocío en las plantas por la mañana , el olor de un cañaveral con la fresca , una huerta arreglada para la siembra , ….y como no de la orgía de una naturaleza casi salvaje y del tiempo necesario para recrearse contemplándola

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