Se debería derivar a está paciente por su patología y esté nódulo al endocrino. Caso 17 del R1 de familia

Se solicita analítica completa.

TSH: 22, LDH 178 , resto normal

Y   se realiza ecografía clínica de por una alteración de hormonas tiroideas ,  con clínica sugerente de enfermedad de hashimoto.

Cuando estaría indicada la ecografía en un nódulo tiroideo?.
Enumera:
1. Tipo de sonda:

2. Frecuencia de ultrasonido:

3. Posible proyección:

4. Estructuras anatómicas:

5.    Clasificación TIRADS en éste caso.

6.  Criterios de derivación al endocrino

Se debería derivar a está paciente por su patología y esté nódulo al endocrino. Caso 17 del R1 de familia

¿Cuándo estaría indicada la ecografía en un nódulo tiroideo?
La ecografía tiroidea se solicita por bocio, nódulo palpable o visible, disfagia, tos crónica, disfonía, dolor cervical, antecedentes de cáncer tiroideo familiar, historia de radiación cervical en la infancia o adolescencia, síndrome genéticos, complemento de otros exámenes cervicales en los que se detectó patología tiroidea (Doppler carotideo, TAC, RNM de columna cervical, PET entre otro). Los nódulos tiroideos son muy frecuentes por lo que seguir las indicaciones de realización de ecografía evita yatrogenia.

Enumera:

  1. Tipo de sonda y frecuencia de ultrasonido: Para realizar ecografías tiroideas se suele utilizar la sonda lineal de alta frecuencia de 3,5 a 5 cm de longitud con frecuencia entre 5 y 17 MHz ya que las estructuras son superficiales y de este modo podemos tener una mayor resolución de la imagen. Además, la ecografía tiene la mejor relación costo-beneficio. En pacientes con vértigo postural esta posición es muy inconfortable y es necesario modificar la altura de la camilla de examen en la zona de la cabeza, o incluso a veces hacer el estudio con el paciente sentado, siempre con un apoyo por dorsal. Debe usarse gel en la zona a examinar, que permite el desplazamiento del transductor sobre la piel y además colabora en la calidad de la imagen por su efecto de ventana acústica.
  2. Posible proyección: Se trata de una proyección longitudinal. En las siguientes imágenes podemos observar como se verían el corte longitudinal (izquierda) con parénquima homogéneo, de ecogenicidad normal, de forma y tamaño normal y el transversal (derecha) en un tiroides normal, el istmo de grosor normal mide 2,3 mm de diámetro anteroposterior.

Imágenes extraídas del artículo Thyroid ultrasond de la Revista médica clínica las Condes de la editorial Elsevier.

  1. Estructuras anatómicas: Observamos un lóbulo tiroideo en corte longitudinal de parénquima homogéneo de ecogenicidad normal. Además se puede observar un nódulo tiroideo quístico (anecoico), el ultrasonido traspasa la estructura líquida de modo que no genera ecos y posteriormente dorsal al mismo presenta un refuerzo del ultrasonido ya que presenta mayor disponibilidad de energía para emitir ecos.

Imagen de elaboración propia

  1. Clasificación TIRADS en este caso: Correspondería a un TIRADS 2 ya que se trata de un nódulo quístico (0 puntos), anecoico (0 puntos), redondeado (0 puntos), márgenes suaves bien delimitados (0 puntos) y con un foco hiperecoico con cola de cometa , típico de foco coloide.

Imagen extraída de ACR Thyroid Imaging, Reporting and Data System (TI-RADS): White Paper of the ACR TI-RADS Committee.

  1. Criterios de derivación al endocrino
    Derivaremos a Endocrinología si hay factores de cáncer de tiroides (Riesgo alto: historia familiar de cáncer medular de tiroides o neoplasia endocrina múltiple, rápido crecimiento, nódulo duro, nódulo fijo a estructuras adyacentes, parálisis de cuerda vocal, adenopatías regionales cervicales, supraclaviculares, evidencia de metástasis a distancia. Riesgo moderado: Edad <20 años o >70 años, sexo masculino, antecedentes de irradiación de cabeza y cuello, nódulo >4 cm, síntomas compresivos, historia de enfermedades asociadas a cáncer de tiroides), TSH alterada, embarazo, nódulo sólido hipoecogénico con una o más características sospechosas (microcalcificaciones, hipoecogenicidad, márgenes irregulares o ausencia de halo, nódulo sólido o casi enteramente sólido, vascularización intranodal o central, presencia de ganglios linfáticos anormales. En nuestro caso no precisa derivación.
  2. Manejo del nódulo tiroideo:
    Los nódulos tiroideos son más frecuentes en mujeres. La probabilidad de que un nódulo tiroideo solitario sea maligno es del 5-6%. El 80% de los nódulos tiroideos fríos son adenomas benignos y el 20% son malignos. Los nódulos tiroideos calientes son benignos casi siempre.
    Los factores de riesgo que nos deben hacer sospechar malignidad son:
    <16 años o >45 aós, hombres, radioterapia en cabeza,cuello o mediastino en la infancia, nódulo frio en gammagrafía, antecedentes familiares de cáncer de tiroides o MEN 2, factores locales (>3 cm, consistencia dura, ausencia de dolor, adenopatías, rápido crecimiento, afectación del nervio recurrente, síntomas compresivos o fijación de estructuras vecinas.) y características ecográficas de malignidad (hipoecogenicidad, hipervascularización central, microcalcificaciones, bordes irregulares y halo incompleto).
    Para el diagnóstico tendremos en primer lugar la clínica donde encontraremos una tumoración en cara anterior de cuello con o sin adenopatías que podrán producir síntomas compresivos y típicamente se movilizará con la deglución. Por otro lado como pruebas complementarias tendremos el estudio hormonal. Habitualmente normales. Con TSH suprimida lo más probable será un nódulo caliente, que se confirmará con la gammagrafía y se manejará como un adenoma tóxico. Por otro lado tenemos la PAAF que es el método de mayor valor diagnóstico ya que permite diferenciar los nódulos malignos de los benignos excepto en las lesiones foliculares (podrán ser adenomas foliculares o carcinomas foliculares), en las que es necesario demostrar la invasión vascular o capsular en la pieza quirúrgica como criterio de malignidad. Los carcinomas papilares son típicos los cuerpos de Psamoma y las células con núcleos grandes y claroscon inclusiones intranucleares. Los carcinomas medulares son típicas las células de citoplasma granular con núcleo excéntrico y positivas para calcitonina y sustancia amiloide en el estroma que se tiñe con rojo Congo.
    En los nódulos quísticos benignos la PAAF puede ser curativa. Ante un hallazgo de células foliculares, la PAAF es concluyente pero no diagnóstica ya que puede tratarse de un adenoma o de un carcinoma. En este caso estará indicada la gammagrafía (si hay alteraciones hormonales) o la realización de biopsia.
    Por otro lado tendremos la gammagrafía tiroidea, los nódulos fríos o isocaptantes son malignos con mayor frecuencia que los calientes. Deberá realizarse si existe hipertiroidismo clínico o subclínico (si las hormonas tiroideas son normales, el nódulo será frio o isocaptante con toda probabilidad)
    En la ecografía tiroidea tendremos en cuenta que las lesiones sólidas o mixtas son malignas con mayor frecuencia que las lesiones quísticas y es importante para valorar el tamaño del nódulo en el seguimiento.
    La radiografía de cuello y torax las calcificaciones punteadas y finas sugerirán cuerpos de Psamoma (típicas del carcinoma papilar), las calcificaciones más densas sugieren carcinoma medular. También sirven para valorar desviación traqueal.
    Y por último marcadores tumorales ya que el carcinoma medular provoca elevación de la calcitonina (basal y tras estímulo con pentagastrina) y del antígeno carcinoembrionario (CEA). La tiroglobulina no será útil en el diagnóstico de los carcinomas epiteliales pero si en el seguimiento.
    Con respecto al tratamiento, se realizará cirugía si son nódulos con PAAF sugestiva de malignidad, nódulos con PAAF con resultado equívoco y factores que hacen sospechar malignidad, nósdulos fríos con PAAF con proliferación folicular y nódulos fríos con clínica sugestiva de malignidad. En el resto de los casos se realizará observación y seguimiento ecográfico. Volveremos a hacer PAAF si aparecen nuevas características sospechosas o crecimiento significativo planteando cirugía en caso de dudas. Podemos considerar tratamiento supresor con levotiroxina en pacientes jóvenes, con nódulos sólidos y abundante coloide y en sujetos expuestos a radiación en la infancia. En el resto de los casos, especialmente en pacientes ancianos, la terapia supresora con levotiroxina no es recomendable ya que puede empeorar la ospteopenia/osteoporosis establecida y presenta mayor riesgo arritmogénico pudiendo empeorar la clínica en pacientes con cardiopatía isquémica sintomática.

Esquema extraído de Manual de Endocrinología. AMIR. 12ª Edición.

Esquema extraído de Manual de Endocrinología. AMIR. 12ª Edición.

-Bibliografía:
-Maité Lobo. Thyroid ultrasond. Revista médica clínica las Condes. Elsevier. [REV. MED. CLIN. CONDES – 2018; 29(4) 440-449].
-Danny Marcelo Jaramillo Estrada, Andrea Carolina Zumba Guerrero. Clasificación TI-RADS para diagnóstico y clasificación de los nódulos tiroideos. Revista de ciencias de la salud. 2020.
-Leandro Burgos Vigara et al. Guía clínica manejo de las alteraciones funcionales y morfológicas del tiroides. Servicio Andaluz de Salud. Area Sanitaria Norte de Córdoba. 2019.

  • Franklin N. Tessler, MD, et al. ACR Thyroid Imaging, Reporting and Data System (TI-RADS): White Paper of the ACR TI-RADS Committee.American college of radiology. 2017.
    -Manual de Endocrinología. AMIR. 12ª Edición. 2021
    -Guía de manejo de nódulos tiroideos en atención primaria. Ssmso. 2010.

Lesiones ocupantes de espacio. Cuál debe ser la actitud en primaria. Caso 15 del R1 de familia

Paciente de 48 años en tratamiento con retrovirales que acude por elevación moderada de transaminasas.

Solicitan elastografia.

Enumera en cada imagen.

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , ubicación en el hígado de las imágenes patológicas, presencia o ausencia de artefactos, si procede sugerencias de diagnóstico diferencial.

Además conteste a estas dos cuestiones:

Como debería ser circuito desde atención primaria ante el hallazgo de una lesión ocupante de espacio?

Puntos Clave de aprendizaje

Elevación de transasaminadas

Paciente de 48 años en tratamiento con retrovirales que acude por elevación moderada de transaminasas.
Solicitan elastografia.
Enumera en cada imagen.

  1. Tipo de sonda: convex
  2. Frecuencia de ultrasonido: 5 Hz
  3. Posible proyección: longitudinal
  4. Estructuras anatómicas: hígado (lóbulo izquierdo). Para especificar la ubicación de las lesiones en los segmentos funcionales me gustaría ver más imágenes con referencias anatómicas específicas que no visualizo.
  5. Ecogenicidad de la estructura principal: hígado de ecoestructura normal, homogéneo
  6. Presencia o ausencia de imágenes patológicas: lesiones en el parénquima hepático hiperecogénicas, con refuerzo acústico posterior.

  1. 1- Lesión hiperecogénica homogénea ovalada con bordes mal definidos de 3,8cm en su eje largo
    2- Dos lesiones hiperecogénicas redondeadas con bordes definidos parcialmente, de tamaño indeterminado, pero aprox 1cm.
  2. Ubicación en el hígado de las imágenes patológicas: 1º: lóbulo hepático derecho, 2º: lóbulo izquierdo
  3. Presencia o ausencia de artefactos: además de las lesiones patológicas en el parénquima, no se evidencian otros artefactos en la imagen.
  4. Si procede sugerencias de diagnóstico diferencial:
    Podemos plantearnos diferentes diagnósticos diferenciales según sospecha de benignidad o malignidad debido a sus características. Ante cualquier lesión focal hepática recientemente diagnosticada es necesario evaluar su ecogenicidad y estructura interna, forma, tamaño, definición, número, localización y valoración de efecto masa. Este caso la sospecha es en una lesión benigna, por el patrón típico, la homogeneidad de las lesiones, la forma que presentan junto con la ausencia de síntomas de alerta como es el síndrome constitucional .
  5. Entre las lesiones sólidas benignas podemos encontrar:
    • Hemangioma: típicos que son lesiones hiperecoica, bien delimitadas, homogéneas, con refuerzo acústico posterior. En general su comportamiento tras la administración de contraste tanto en TC como ecografia es similar.

Patrón de realce del hemangioma:realce nodular periferico en fase arterial con relleno centripeto progresivo y realce mantenido en fase tardía. El uso de contraste ecografíco evita la realización TC en muchas ocasiones.

  • Hiperplasia nodular focal: masa bien circunscrita, solitaria, hipo/isoecoica respecto el parénquima hepático, no encapsulada y con la presencia de una cicatriz central lineal o estrellada, hiper/hipoecoica y que tiene flujo Doppler arterial
    • Adenoma hepático: inespecífico, sin refuerzo acústico posterior y de ecogenicidad variable.
    • Lipoma y angiolipoma hepático: masa ecogénica bien definida, presentan artefacto de propagación del ultrasonido.
    • Granuloma calcificado: lesiones pequeñas, solitarias o múltiples, hiperecoicas, con marcada sombra acústica posterior.
    • Hígado graso focal: forma característica presenta bordes geográficos, no ejerce efecto masa en vasos intrahepáticos ni en contorno hepático.
  • ¿Como debería ser circuito desde atención primaria ante el hallazgo de una lesión ocupante de espacio?
    En este caso , como en todos los pacientes que presentan lesiones ocupantes de espacio de diagnóstico inicial, no conocido en pruebas precedentes, deben ser evaluados por el servicio de radiológia. Que en muchos casos opta por la realización de contraste ecografíco.

En general los hemangiomas tras la administración de contraste tanto en TC comol en ecografia es bastante característico,lo que hace fácil su diagnóstico al menos como lesión benigna.

Patrón de realce del hemangioma:realce nodular periferico en fase arterial con relleno centripeto progresivo y realce mantenido en fase tardía.

Autora :Andrea Falcón Hernández R1 de AP

  1. Puntos Clave de aprendizaje:
  • Es necesario conocer anatomía ecografíca de forma exhaustiva para poder reconocer los segmentos hepáticos (para lo que es fundamental un estudio dinámico)
  • Características de generales de lesiones benignas hepáticas ecográficas: homogeneidad, bordes regulares, focal, sin infiltración a otras estructuras.
  • En caso de enfermedades susceptibles de ser derivadas a nivel secundario, la realización de una ecografía precoz, nos permite establecer la prioridad de la derivación en función de la gravedad del diagnóstico de sospecha optimizando los circuitos de derivación.
  • En caso de hallazgos anómalos de lesiones hepáticas de diagnóstico inicial, siempre en función de la demora de cada área y las características clínicas y ecograficas, se debe solicitar ecografía urgente o preferente, con el fin de realizar un buen estudio diferencial.
  • La revisión de pruebas complementarias anteriores evitan derivación incorrectas en caso de hemangiomas ya conocidos sin síntomas ni cambios por complicaciones de los mismos.

Bibliografía:

Zarzour JG, Porter KK, Tchelepi H, Robbin ML. Contrast-enhanced ultrasound of benign liver lesions. Abdom Radiol (NY). 2018 Apr;43(4):848-860. doi: 10.1007/s00261-017-1402-2. PMID: 29167944.

Medzhidov RT, Khabibulaeva ZR, Sagidullaeva GA. [Ultrasonography in differential diagnosis of focal liver neoplasms]. Khirurgiia (Mosk). 2008;(7):48-53. Russian. PMID: 18833165.

  1. Segura Grau A, Valero López I, Díaz Rodríguez N, Segura Cabral JM. Ecografía hepática: lesiones focales y enfermedades difusas. Med Fam SEMERGEN. 1 de julio de 2016;42(5):307-14.

Importancia de valoración de eco-etructura.Caso 14 del R2 de familia.

Paciente con neoplasia de mama grado IV , metástasis peritoneales, en la última analítica elevación de bilirrubina 1,8 , se manda para valorar hígado y vesícula biliar y vía biliar.

Cual de estas imagen podría corresponder a la paciente?

Imagenes propias

Enumera en cada imagen.

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, si procede sugerencias de diagnóstico diferencial.


Se aprecian dos exploraciones ecográficas a nivel hepático. En ambas la exploración se realiza con una sonda cónvex a baja frecuencia, para ganar en profundidad. La lineal podría ser útil para valorar los bordes hepáticos (por ejemplo en cirrosis la presencia de módulos) o lesiones focales dudosas. Se observan cortes transversales en modo B y modo color Doppler.
Para una valoración sistemática del hígado (estructura principal observada en ambos casos), se debe evaluar en dos planos al menos, todo el órgano, las lesiones focales o difusas, comparar la ecogenicidad con el riñón ipsilateral y analizar los lóbulos, hemidiafragma derecho, espacio pleural, vasos hepáticos principales y perihepáticos (vena cava inferior, suprahepáticas, porta principal y ramas derecha e izquierda portales), ecoDoppler de arterias hepáticas e intrahepáticas, venas suprahepáticas, vena porta principal y sus ramas y porción intrahepática de la vena cava inferior y colaterales.

El hígado tiene forma piramidal, con bordes lisos y ecogenicidad aproximadamente algo más hipoecoica que el bazo e isoecoica respecto a la corteza renal. Su evaluación la facilita la inspiración profunda y un ayuno de unas 6 horas.
Este órgano se compone de dos lóbulos: derecho e izquierdo (separados por el ligamento falciforme) y el lóbulo caudado.

Imagen extraídas de la bibliografía recomendada

Pero a nivel funcional, según su aporte vascular y linfático,( con la clasificación de Couinaud,). se divide en ocho segmentos.. El caudado o segmento I se encontraría en plano anteroposterior entre la vena cava inferior y la cisura del ligamento venoso; siendo el único segmento no limitado por las venas suprahepáticas y las ramas portales. El resto se enumeran siguiendo las agujas del reloj, comenzando por el lateral superior del izquierdo, II.

Imagen extraídas de la bibliografía recomendada

Para diferenciar las venas suprahepáticas de las portales, debemos fijarnos en que las últimas son más hiperecogénicas (por tejido conectivo), especialmente en el hilio.

Su tamaño se puede valorar de forma subjetiva, considerando anormal que el lóbulo derecho sobrepase el polo inferior del riñón ipsilateral en corte longitudinal o si el caudado es mayor que el lóbulo izquierdo en transversal. Para medirlo, habría que tomar una medida craneocaudal en posición sagital en línea medio clavicular derecha en decúbito supino, con brazos elevados e inspiración profunda; siendo hepatomegalia un tamaño mayor de 15,5 cm, aunque haya variaciones según sexo y edad.

Imagen extraídas de la bibliografía recomendada

En relación a las imágenes de este caso, no se detectan importantes artefactos que afecten a la interpretación de las mismas. Por otra parte, en la primera de ellas destaca la gran heterogeneidad hepática, tanto ecogénica como morfológica, en la cual puede intuirse algunas estructuras pseudonodulares. Además los bordes hepáticos están abombados, el contorno no es liso. Estos hallazgos podrían ser compatibles con afectaciones hepáticas tan extensas como la cirrosis (en relación a los nódulos de regeneración cicatriciales), mientras que un origen oncológico, probablemente metastásico, sería también posible como en la imagen en bola de algodón. Incluso, en el estudio Doppler, se aprecia una disminución de la vascularización.

Imagenes propias

Mientras que en la segunda, no llama la atención una alteración tan evidente, impresionando de ausencia de lesiones focales o difusas. Consiste en un corte probablemente transversal oblicuo semejante a la imagen de bailarina que se obtiene al mostrar la bifurcación de la vena portal izquierda hacia segmentos II y III, con un análisis del flujo portal hepatópeto normal en la segunda toma. Se trataría de una imagen hepática de superficie lisa, contorno regular, tamaño y ecoestructura normales, con vasos portales y suprahepáticos permeables y de normal calibre, al menos los visibles. Seguramente no corresponde con nuestro caso

En cuanto a nuestra paciente, es difícil valorar cuál podría ser la situación ecográfica de su hígado en base a dos imágenes y a, recordemos, una serie de datos clínicos como un cáncer de mama en estadio IV, con metástasis peritoneales, y una hiperbilirrubinemia de 1,8.
Una afectación metastásica hepática tan extensa impresionaría de una fase muy avanzada de la enfermedad quizá poco común en un supuesto estrecho seguimiento oncológico. Aun así, si prestamos una atención más detallada, hay una de las imágenes nodulares que es diferente a las demás en el área hepática izquierda, que podría corresponder a una afectación metastásica más localizada, dentro de un hígado desestructurado ecográficamente por otras causas de afectación difusa hepática (cirrosis, hepatitis, hipertensión portal, etc). De hecho, la afectación oncológica maligna a nivel hepático más frecuente es la metastásica, y de ellas destaca el origen mamario, y además es frecuente la hipovascularización.
Por otro lado, la segunda imagen podría ser compatible con el caso de nuestra paciente, evaluada a nivel biliar únicamente con parámetros analíticos, alterados, y un corte de vesícula biliar normal, y a nivel hepático con ecografía, de apariencia también normal. Hay otras muchas causas de hiperbilirrubinemia, incluida afectación biliar en otra localización de posible origen metastásico por infiltración u obstrucción, quizá visible ecográficamente.
Sin embargo, lo más probable sería la primera imagen, una lesión metastásica a nivel hepático visible en la ecografía y causa de la hiperbilirrubinemia. Aquí podemos ver las principales estructuras visibles en las imágenes ecográficas.


A continuación, podemos hacer recordatorios o profundizar en aspectos tratados, principalmente procesos diagnósticos y terapéuticos de la hiperbilirrubinemia y LOE hepáticas metastáticas:

Acerca del manejo de las LOE hepáticas, primero conviene clasificarlas diferenciando el aspecto líquido o sólido y benigno o maligno. Posteriormente, realizar una adecuada exploración física y anamnesis acerca de clínica, antecedentes y factores de riesgo. Después, para evaluar hepatopatías crónicas subyacentes y caracterizar la masa, aparte de la ecografía, se puede realizar ecografía con contraste, tomografía computarizada (con contraste, buena opción ante sospecha de malignidad, rápida y accesible) y resonancia magnética. Además, pruebas sanguíneas analíticas, incluyendo serologías. Cuando hay duda de posible malignidad, se debe valorar la biopsia o la resección para confirmación histológica. Ante sospecha de metástasis, si hay un tumor primario conocido en contexto de estadificación o tras el tratamiento del primario, se realizan pruebas de imagen y si hay dudas, estudio histológico.

referencia imagen en la bibliografía

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En general, en las metástasis hepáticas, es habitual que aparezcan en el seguimiento de un cáncer colorrectal operado. Son resecables en un 25-30%, siendo el mejor tratamiento, con supervivencia >40% a los 5 años y 20% a los 10 años. Debe cumplir tres premisas: ausencia de enfermedad M1 extrahepática, posibilidad de cirugía completa con márgenes de seguridad y un volumen hepático residual suficiente tras la resección. En un 4-5% de los pacientes con cáncer de mama las metástasis hepáticas son la única forma de diseminación. La resección hepática puede alcanzar supervivencias a 5 años del 33-61% según las series. Con quimioterapia agresiva la supervivencia de los pacientes con metástasis única es de 23-27 meses. En este caso la cirugía puede aumentar la supervivencia. No se pueden establecer conclusiones de las series publicadas pero una recomendación común es que los pacientes con enfermedad extrahepática no se deben someter a resección hepática. También la mayoría concluyen que el primer tratamiento es la QT sistémica y sólo se debe resecar aquellas pacientes que no progresan.
Como podemos apreciar, hasta hace pocos años, el consenso de abordaje de una probable LOE hepática de origen metastásico consistía en un análisis radiológico con TC o RMN, pero recientemente, con la investigación y el uso de la ecografía, la realización de una ecografía con contraste (CEUS), ya es una realidad como alternativa a las otras técnicas mencionadas. De hecho, en el mismo ejemplo del caso de nuestra paciente sería una herramienta idónea para continuar el estudio, sobre todo en casos de lesiones metastásicas pequeñas, que pueden pasar desapercibidas con el método habitual ecográfico. Debajo podemos observar la hipoecogenicidad de lesiones metastásicas tras la administración de contraste.
Más información acerca de las metástasis hepáticas y el uso del CEUS:


Imagen extraídas de la bibliografía recomendada

Autor: Sergio Navarro Infante , R2 de familia CS Orihuela.

Puntos clave de aprendizaje:
o El aprendizaje de anatomía ecografíca es necesario para ubicar las lesiones.
o Cuando se está realizando un estudio es conveniente hacer un barrido para examinar completamente todas das las estructuras, sin olvidar las zonas ciegas cercanas al diafragma.
o Es importante optimizar los ajustes del ecógrafo.
o Es fundamental seguir una sistemática de exploración en la obtención de los cortes (longitudinales, transversales, y oblicuos subcostales o intercostales) con el objetivo de garantizar una cobertura completa de toda la región que se va a explorar. Todo órgano se debe examinar en varios planos.
o Se debe valorar el tamaño global del hígado, el parénquima hepática ,su ecogenicidad ,sus bordes y la presencia o ausencia de lesiones difusas y/o lesiones focales, describiendo su localización, así como la presencia de alteraciones venosas.
o Después de explorar epigastrio e hipocondrio derecho, la exploración debe siempre completarse con la exploración del HCI (bazo y riñón izquierdo). Aparte de localizar y tomar medidas del calibre de venas suprahepáticas, cava (útil para estimar presión venosa central) y porta, se utilizará Doppler para valorar flujo y dirección en vena porta (hepatópeto o hepatófugo), de ayuda para identificar signos de hipertensión portal. La valoración sistemática y completa de todo el abdomen, descartando masas, ascitis, globo vesical, hidronefrosis, vesícula, aorta abdominal, y pericardio por vía subcostal debe realizarse siempre que se efectúe un estudio ecográfico hepático y esplénico. Esa valoración no va a suponer una demora de más de 4 o 5 minutos y su rendimiento es enorme.
o La interpretación ecográfica de las lesiones focales o difusas en el hígado puede ser difícil incluso para radiólogos expertos. Por tanto, la ecografía clínica no debe sustituir a cualquier otra exploración de imagen que sea necesaria.
o La ecografía es de gran utilidad para la identificación y localización de lesiones quísticas y/o colecciones líquidas. Sin embargo, es mucho más compleja la diferenciación de las lesiones tumorales, pero el médico de familia debe saber identificar que se trata de una LOE para su derivación
o La no visualización de lesiones metastásicas o tumorales no siempre significa que no existan.
o A veces no se ven, especialmente si son de pequeño tamaño y/o tienen una ecogenicidad similar a la del parénquima hepático. Los equipos de primaria son de menor calidad, debemos tener en cuenta esto.
o Es preciso tener en cuenta que también existen las «falsas lesiones» ocasionadas por estructuras anatómicas normales que pueden confundirse con lesiones ocupantes de espacio (p. ej., ligamento redondo, lóbulo caudado, píloro-antro gástrico). Anatomía y después anatomía
o Una vez tenidas en cuenta las limitaciones de la ecografía, también es correcto señalar la utilidad e importancia clínica de esta herramienta, más accesible, inocua, rápida y barata que otras alternativas.
o La ecografía con contraste (CEUS) es una faceta del campo de la ecografía que abre la puerta a otra enorme cantidad de usos, y discrimina aquellos pacientes que son subsidiarios de otras pruebas , deayor coste y más efectos secundarios. Es una técnica que debido a las pocas escepciones para uso de contraste ( patología cardiaca isquémica) debería usarse más frecuentemente.

En este caso el CEUS permitió ver que esa lesión dudosa se comportaba similar al hígado cirróticos de la paciente.

Imágenes e información bibliográfica obtenida de:
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Larsen LPS. Papel de la ecografía mejorada con contraste en la evaluación de las metástasis hepáticas: una revisión [Internet]. Revista Mundial de Hepatología. Baishideng Publishing Group Inc.; 2010 [citado 2022May1]. Disponible en: https://www.wjgnet.com/1948-5182/full/v2/i1/8.htm.
Della Vigna P; Cernigliaro F; Monfardini L;Gandini S; Bellomi M; Ecografía con contraste en el seguimiento de pacientes con metástasis hepáticas por carcinoma de mama [Internet]. La Radiologia medica. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos; [citado 2022May1]. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17310292/.
Badea R, Ioaniţescu Simona. Capítulo: Ecografía con contraste mejorado (ceus) de masas hepáticas – principios, aplicaciones clínicas, inconvenientes [Internet]. IntechOpen. IntechOpen; 2013 [citado 2022May1]. Disponible en: https://www.intechopen.com/chapters/44097.
Mishima M, Toh U, Iwakuma N, Takenaka M, Furukawa M, Akagi Y. Evaluación de la ecografía sonazoide de contraste mejorada para la detección de metástasis hepáticas en cáncer de mama [Internet]. Cáncer de mama (Tokio, Japón). Springer Japón; 2016 [citado 2022May1]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4773471/.
Huertas Moreno M et al. Ecografía de abdomen para principiantes: algo más que sombras [Internet]. SERAM; 2018 [citado 2022May1]. Disponible en: https://www.piper.espacio-seram.com/index.php/seram/article/download/20/17/35.
Bates J. Ecografía abdominal: cómo, por qué y cuándo. 3ª Ed. Elsevier; 2011.
N. Rodríguez Pascual, M. P. Calderín Morales, G. García de Casasola Sánchez. Ecografía de la cavidad abdominal y torácica. Módulo 1, Experto universitario en ecografía clínica. Capítulo 4, Hígado, baso y vesícula biliar. Panamericana.
B. Pérez Saborido. Metástasis hepáticas. Módulo Tumores hepáticos. Máster en Hepatología; 2019.
JA. Pons Miñano. Patología hepática. Manual de algoritmos diagnósticos y terapéuticos en aparato digestivo. SEPD; 2016.
JL. Del Cura, S. Pedraza, A. Gayete. Libro de Radiología Esencial, Tomo 1. SERAM. Panamericana.
M. Amo Peláez. Webinar Lesiones focales hepáticas. AEED.

Ante un dolor persistente….Tal vez una ecografía clínica es pertinente. Caso 13 del R1 de familia

Varón de 48 años, con antecedente de dolores lumbares inespecicas, acude  a urgencias por medios propios por presentar dolor de tipo cólico en fosa renal derecha y en fosa iliaca derecha. Refiere hematuria macroscópica y polaquiuria , sin fiebre.

El la analítica inicial función renal conservada, solicitan ecografía urgente previa cita con urólogo, por persistencia del dolor más de 5 días.

La primera cuestión es responder si está indicada la ecografía . Las indicaciones de ecografía en pacientes con dolor abdominal sugestivo de CÓLICO NEFRÍTICO en pacientes con:

• Sospecha de sepsis, fiebre > 38.5°C, signos de shock o de infección séptica.

• Riesgo de deterioro irreversible de la función renal, subsidiario de drenaje urgente:

• Riñón único o trasplantado.

• Insuficiencia renal previa.

• Sospecha de obstrucción ureteral bilateral.

• No respuesta a la analgesia y tratamiento antiemético, dependiendo de la valoración clínica.

• Recurrencia brusca del dolor grave a pesar de la analgesia inicial.

• Síntomas digestivos (náuseas y vómitos) pertinaces.

Enumera:

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, descripción del artefacto de segunda imagen, sugerencias de diagnóstico diferencial.

  1. PRIMERA IMAGEN:
    Sonda: Convex. Frecuencia: 3,5 MHz. Posible proyección: Corte longitudinal línea media axilar.
    Ecogenicidad y estructuras. Se trata de un corte del riñón, en este caso, el izquierdo, dada la ausencia de parénquima hepático en la imagen. Se observan varias estructuras con diferentes en parte anterior vemos una estructura hipoecogénica que corresponde con la musculatura lumbar, una estructura hiperecogénica que rodea el riñón que podría corresponderse con la cápsula renal (grasa). Observamos también la corteza renal de características hipoecogénicas, en relación a las grasa adyacente y la pelvis renal, está dilatada, por la presencia aumentada de líquido (anecoico) .
  1. SEGUNDA IMAGEN
    La imagen de la parte izquierda, podría corresponderse con un corte transversal a nivel de hipogastrio. Se ve una estructura anecoica, de bordes lisos, que corresponde con la vejiga. Debajo, se observa una estructura hiperecogénica que deja una leve sombra posterior sugerente de cálculo ( en rojo)
  2. . La estructura anecoica de ecogenicidad similar a la vejiga que se encuentra adyacente podría corresponder al uréter dilatado ( en amarillo).
  3. En la imagen de la derecha, en modo doppler-color; se observa una estructura hiperecogénica que podría corresponderse con una urolitiasis.

En la segunda imagen, se observa el artefacto del centelleo. Aparece en la señal doppler detrás de un objeto ecogénico estacionario. Se observa en superficies rugosas e irregulares, como una litiasis en nuestro caso. El diagnóstico diferencial que nos planteamos si localizamos este artefacto en el aparato renal es fundamentalmente de uro – nefrolitiasis, es útil cuando son litiasis pequeñas que no vemos en ecografía.

Imagen extraída de: Rivera Gorrín M, Sosa Barrios RH, Rodríguez Mendiola N. Nefrología al día. Ecografía del riñón normal y variantes anatómicas. Disponible en: https://www.nefrologiaaldia.org/328

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Ante un varón que consulta por dolor lumbar tipo cólico + hematuria nos debe hacer pensar en una patología en el aparato renal, las causas más frecuentes en edad media de la vida es la litiasis y en mujeres la infección de orina.

En edad mayores de 40 años ante hematuria sobre todo asintomáticas debemos iniciar estudios seriados para descartar neoplasias.

En la hematuria de origen tumoral:

  • Tumor prostático: se acompañaría de síndrome prostático +/- dolor lumbar o sacro.
  • Tumor renal: hematuria acompañada de coágulos. Puede producir una RAO o un dolor tipo cólico ureteral por impacto de un coágulo. Dadas las características ecográficas del elemento que obstruye la vía urinaria, podríamos descartar que se trata de un coágulo.
  • Tumor vesical: cursan con hematuria abundante

En hematuria de origen litiásico: suele ser leve y estar acompañada de dolor tipo cólico
Podemos descartar una hematuria de origen infeccioso (prostatitis aguda, pielonefritis…), ya que el paciente no acompaña fiebre, ni escalofríos, ni sedimento sugestivo (nitritos positivos, leucocitos positivos…)

Es importante realizar una adecuada anamnesis, encaminada a pensar en procesos patológicos graves (neoplasia urológica): >40a, tabaquismo, abuso de analgésicos, tratamiento con ciclofosfamida, exposición laboral, síndrome constitucional.

Tras una buena anamnesis, debe realizarse una exploración física pertinente, mediante la búsqueda de masa renal, globo vesical, aumento tamaño renal, puñopercusión…

Integrando la clínica del paciente con las imágenes obtenidas en la ecografía, se puede llegar a la conclusión de que el paciente tiene un cólico renoureteral complicado con una hidronefrosis asociada producida por la obstrucción litiásica.

Otras imagenes ecográficas pueden simular obstrucción sin causa obstructiva se producen en pacientes muy hidratados, con pelvis extrarrenales, megacálices ó vejiga llena y en mujeres embarazadas.

Se debe derivar al paciente a urgencias para realizar una ecografía reglada, complementar con un TC abdominal y solicitar una valoración por urología

AUTORA: Felicia Florea Zberea. R1 Medicina Familiar y Comunitaria. Hospital Vega Baja.

  • Puntos clave:

●La sensibilidad para la detección de cálculo con TAC es mayor que con la ecografía en calculos menor 5 mm. La sensibilidad de la ecografía a nivel renal si son mayores de 5mm, es dependiente del explorador y desciende mucho con tamaños menores y varía según series de 40 a 70 %. El artefacto de centelleo, amplía la especificidad.

La sensibilidad de la ecografía para la detección de la hidronefrosis varía entre el 80 y el 100%, siempre teniendo en cuenta el grado de hidronefrosis.

● Iniciamos la exploración del riñón es en decúbito supino, pero además debemos abordar desde la posición decúbito lateral, con marcador mirando hacia la cabeza del paciente. La corteza renal es hipoecoica con respecto al hígado, el seno hiperecoico.

● Las pequeñas litiasis distales (<5mm) y de localización distal de uréter se tienden a expulsar espontáneamente en las primeras 96 horas en el 90% de los casos. 

El artefacto del centelleo se presenta en hasta el 95% de los pacientes con nefrolitiasis, con sensibilidades que varían desde el 73% – 86% según diversos estudios. Es útil en la litiasis de la unión ureterovesical, ya que puede que el riñón no esté dilatado.


BIBLIOGRAFÍA

1.Hirsch S Michael, Palavecino B Tamara, León R Boris. Artefacto de centelleo en ultrasonido Doppler color: Más que un incomprendido, un signo de utilidad. Rev. chil. radiol. [Internet]. 2011 [citado 2022 Mar 29] ; 17( 2 ): 82-84. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-93082011000200006&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-93082011000200006.

  1. Rivera Gorrín M, Sosa Barrios RH, Rodríguez Mendiola N. Nefrología al día. Ecografía del riñón normal y variantes anatómicas. . Disponible en: https://www.nefrologiaaldia.org/328
    3.Sosa Barrios RH, Burguera Vion V, Rivera Gorrín M. Nefrología al día. Ecografía transabdominal de la vejiga y próstata. Disponible en: https://www.nefrologiaaldia.org/333

4.Blog Ecografía Facil. https://ecografiafacil.com/2018/04/28/57-protocolo-de-abdomen-la-vejiga/
https://ecografiafacil.com/2018/04/20/55-protocolo-de-abdomen-patologia-renal/

  1. Introducción a la ecografía de urgencias. SEMES Madrid.

Que me aporta las ecografía en la perdida de visión.Caso 12

Paciente con perdida de visión.

Cuáles son las cuestiones fundamentales antes de pensar en una ecografía

Enumera:

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, sugerencias de diagnóstico diferencial.

Que me aporta la ecografía en la pérdida de visión. Caso 12.

Paciente con pérdida de visión.
Cuáles son las cuestiones fundamentales antes de pensar en una ecografía
Enumera:
-Tipo de sonda: Lineal o de alta frecuencia.
-Frecuencia de ultrasonido: Debido a la localización superficial del ojo la exploración se debe realizar con sondas de alta frecuencia, entre 7,5 – 13 MHz, ajustando la profundidad y la ganancia en función de las estructuras a valorar (cámara anterior, posterior, vítreo o pared posterior).


-Posible proyección: Se deben obtener imágenes de todo el globo ocular, haciendo un barrido en el plano transversal desde el polo superior al polo inferior y en el plano longitudinal desde la porción nasal a la temporal. También se deben obtener imágenes oblicuas y dinámicas, éstas últimas para valorar los movimientos oculares y la movilidad de los ecos en el humor vítreo. Es conveniente hacer la comparación de ambos ojos para valorar simetrías.
-Estructuras anatómicas: En la imagen debido al corte no se puede apreciar correctamente estructuras como serían la cámara anterior, iris, pupila, cuerpos ciliares, cristalinos, cornea o párpado, papila, nervio óptico. Sí podemos apreciar claramente predominando el vitreo, la cámara posterior y la pared posterior donde se aprecia un refuerzo acústico posterior junto con la grasa retrocular.

Imagen extraída de Sociedad Española de Radiología Médica. Ecografía oftálmica: técnica y revisión de la patología más frecuente.

-Ecogenicidad de la estructura principal: Podemos observar el vítreo que es hipoecoico (ecogenicidad líquido), posteriormente vemos un refuerzo acústico posterior que causa la pared posterior tras atravesar el sonido un medio líquido.
-Presencia o ausencia de imágenes patológicas: Parece existir un engrosamiento ecogénico de la retina probablemente debido a la presencia de drusas la cual podemos ver con una imagen hiperecogénica en el polo posterior del ojo.

Imagen extraída de 30 Congreso Nacional. A Coruña 2010. SERAM.

-Presencia o ausencia de artefactos: La imagen presenta un refuerzo acústico posterior. Se produce cuando el ultrasonido atraviesa un medio sin interfases en su interior y pasa a un medio sólido ecogénico. Nos permite diferenciar quistes. Permite estudiar estructuras profundas usando como ventana estructuras más superficiales llenas de líquido. Este artefacto funciona de forma opuesta a la sombra acústica, ya que en vez de devolver todos los ecos del haz cuando llega a una estructura, estos ecos atraviesan la estructura acuosa en un 100% prácticamente y, al llegar al tejido posterior a dicha estructura, se ve un halo hiperecogénico, denominado refuerzo posterior y que responde a un paso casi total del haz de ultrasonido emitido desde nuestra sonda.
-Sugerencias de diagnóstico diferencial: En primer lugar debemos hacer el diagnóstico diferencial entre drusas y exudados a través de la retinografía digital y el fondo de ojo:
Drusas Exudados
Presencia de hemorragias Normalmente no Frecuentes
Aspecto Redondeado Variable
Forma Homogénea Variable
Localización Externa, bajo el epitelio pigmentario (membrana de Bruch). Los vasos sanguíneos se sitúan por encima de las drusas y se distinguen con claridad Interna. Los exudados encharcan la retina y manchan los vasos sanguíneos, que se ven borrosos.

probablemente se trata de drusas que nos orientan hacia el diagnóstico de DMAE (degeneración macular asociada a la edad).
La DMAE es la causa más frecuente de pérdida de visión irreversible en países desarrollados en personas de edad avanzada. Clínicamente va a producir el síndrome macular cuyo síntoma fundamental son los escotomas centrales y metamorfopsias (visualizan líneas torcidas) esto se puede explorar con la rejilla de Amsler, reducción de la agudeza visual, alteración de la visión de los colores y micropsia/macropsia.
Existen dos tipos de DMAE:
-DMAE seca: se caracteriza por la aparición de depósitos subretinianos denominados drusas en el área macular y por la atrofia del epitelio pigmentario en ese nivel. El acúmulo de este material de estos detritus puede estar debido al déficit de una enzima de las células del epitelio pigmentario. Esto va a producir una pérdida de visión central irreversible y progresiva más acusada para la visión fina. Esta patología no tiene tratamiento.
-DMAE húmeda: se trata de un cuadro mucho más agresivo con pérdida severa, rápida e irreversible de la visión. Esta patología se caracteriza por la creación de neovasos en el espacio subrretiniano lo cual da lugar a exudados y hemorragias. Los síntomas principales serán los escotomas centrales y las metamorfopsias por tanto en el diagnóstico también será útil la rejilla de Amsler y la realización de angiografía fluoresceínica para evidenciar la formación de neovasos que crecerán desde la coroides hacia la retina (neovascularización coroidea). En la actualidad también se utiliza para el diagnóstico la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT). El funcionamiento de este se basa en el mismo principio que el ecógrafo pero en lugar de utilizar sonido utiliza un haz de luz. En base a la refractividad de los tejidos se obtiene una imagen con una sensibilidad similar a la histológica. El tratamiento de esta DMAE es la inyección de sustancias fotosensibilizantes (verteporfin) y la posterior exposición a un laser de una determinada longitud de onda para intentar producir el cierre de los neovasos subretinianos. Últimamente se h comercializado un nuevo tipo de terapia intraocular que ha revolucionado el tratamiento de muchas enfermedades vasculares retinianas y se trata de los fármacos antiangiogénicos que actúan inhibiendo el factor de crecimiento endotelial vascular (anti-VEGF, responsable de la formación de neovasos). Estos son inyectados en el vítreo con una dosis de carga de 3 inyecciones. Posteriormente dependiendo de la respuesta se puede repetir mensualmente. El fármaco más utilizado de este grupo es el ranibizumab.
Existe otro tipo de drusas además de las maculares que son la drusas del nervio óptico. Estas drusas están formadas por proteínas y sales de calcio, y generalmente aparecen en ambos ojos. A diferencia de las drusas asociadas con la DMAE, las drusas del nervio óptico (también conocidas como drusas del disco óptico) no están relacionadas con el envejecimiento y pueden heredarse y generalmente aparecen en niños. Las drusas del nervio óptico generalmente no afectan la visión, pero algunos pacientes con estas drusas pueden perder la visión periférica (lateral).
Aquí podemos observar un ejemplo de retinografía donde vemos drusas en ambos ojos en campos temporales y superotemporal:

Imagen extraída de blog de espacio retina. Disponible en: http://espacio-retina.blogspot.com/search/label/Drusas%2FDMAE.?m=0

Autor : José Ernesto Morata Illescas R 1familia

Puntos Claves de Aprendizaje

-La ecografía ocular es una prueba que debemos tener en cuenta en consulta de primaria cuando hay una opacidad de la córnea, del cristalino o del humor vítreo de tal magnitud que nos impide una visualización directa del fondo de ojo. Nunca debemos dejar de realizar un fondo de ojo si es posible.

  1. Es una prueba indolora, no invasiva para el paciente. No requiere dilatación de pupila

-En esta podemos apreciar

: el vitreo, la cámara posterior y la pared posterior junto con la grasa retrocular.

-Sirve también para realizar un estudio y valoración de patologías del nervio óptico.

-Es útil en casos de emergencia como perdida brusca de la visión, en casos de traumatismos oculares o cuerpos extraños y para estudiar y valorar el estado de los músculos oculomotores.

  • En la exploración no debemos olvidar el uso de la rejilla de Amsler para evidenciar la presencia de metamorfosias en pacientes que presentan perdida de visión.

-Como tampoco debemos arrinconar le fondo de ojo y la retinografia no midriatica como pruebas habituales de nuestra atención.

Bibliografía:

Doctor me sigue doliendo y no puedo realizar las faenas de casa. Caso 11 del R1

Paciente que presenta dolor e impotencia funcional, sobre todo a la abducción rotaciones externas e internas. Hace dos meses presentó luxación de hombro derecho con reducción e inmovilización correcta.

Valorando las dos proyecciones de hombro, y la ecografía en posición del paciente con la mano hacia atrás de la parte inferior de la espalda y rotación interna.

Enumera:

  1. Tipo de sonda y frecuencia de ultrasonido: Sonda lineal de alta frecuencia (7,5 -15 MHz)
  2. Posible proyección: Paciente en sedestación en posición de Crass o maniobra de estrés (brazo en rotación interna y abducción, con dorso de la mano en zona interescapular o con el pulgar en bolsillo trasero del pantalón (Crass modificado o posición de Middleton)). En esta posición se pretende el estudio del músculo supraespinoso. Se presentan dos imágenes: corte transversal y longitudinal.

Además, se nos muestran dos proyecciones radiológicas anteroposteriores de hombro.

  1. Estructuras anatómicas: Tejido celular subcutáneo, músculo deltoides, bursa, supraespinoso, cabeza humeral
  2. Ecogenicidad de la estructura principal:
  • Contorno cabeza humeral: hiperecoico
  • Fibras musculares de los vientres que conforman el manguito rotador: En ausencia de patología, en un corte longitudinal, observaríamos un tendón de aspecto fibrilar, uniforme e hiperecogénico, en forma de “pico de loro”. Por su lado, en un corte transversal el tendón aparecería como una estructura convexa, uniforme e hiperecogénica en forma de “rueda de carro”.
  1. Presencia o ausencia de imágenes patológicas:

En la radiografía anteroposterior de hombro se observa por un lado luxación de hombro derecho y por otro, tras la reducción, se aprecia un defecto, deformidad o aplanamiento en la región posterolateral superior de la cabeza humeral, que impresiona de lesión de Hill-Sachs. Esta lesión se produce como consecuencia de la impactación de la cabeza humeral contra el reborde glenoideo anterior tras una luxación anterior de la articulación gleno-humeral. Así, una luxación puede conllevar la aparición de diferentes patologías dependiendo del mecanismo lesional, la dirección y las estructuras que estén implicadas, destacando fundamentalmente la afectación del manguito rotador.

En la práctica clínica, la ecografía es método de elección para la evaluación inicial de las partes blandas y aparato muscular por su inocuidad, seguridad y bajo coste. Así, es de gran importancia en la evaluación del hombro doloroso. En este caso, se observa:

  • Corte transversal: Perdida del patrón fibrilar del tendón supraespinoso con adelgazamiento en todo su espesor, lo que puede corresponder con una rotura masiva del tendón del supraespinoso. Además, el músculo deltoides se encuentra sobre la cabeza humeral (Signo de la tuberosidad desnuda).
  • Corte coronal: Rotura de la línea hiperecogénica esférica normal del contorno de la cabeza humeral que aparece como un defecto triangular/depresión que podría ser compatible con una lesión de Hill-Sachs. Se ha demostrado que la ecografía presenta una sensibilidad de 95-96%, una especificidad del 92-93% y una precisión diagnóstica de 94-95% en comparación con TC y artrografía en la evaluación de la lesión de Hill-Sachs.
  1. Presencia o ausencia de artefactos:
    Anisotropía: propiedad de los tendones de variar su ecogenicidad dependiendo del ángulo de incidencia del haz de ultrasonido. Este artefacto puede evitarse colocando la sonda completamente perpendicular.
  2. Sugerencias de diagnóstico diferencial:

Tras una luxación de hombro pueden aparecer ciertas complicaciones, destacando entre ellas desprendimientos de la cápsula anterior de la articulación (lesión de Bankart), lesiones en al manguito rotador con o sin fracturas por avulsión del trocánter mayor, lesiones nerviosas, fracturas por impresión de la cabeza humeral… Estas lesiones generan inestabilidad articular, dolor e impotencia funcional y pueden evaluarse mediante ecografía. En este caso concreto, se esta explorando el tendón del supraespinoso, por lo que es fundamental realizar un diagnóstico diferencial de las diferentes patologías que pueden afectar a dicha estructura. Entre ellas destaca:

  • TENDINOPATÍA: Las tendinosis se manifiestan a nivel ecográfico como una pérdida del patrón fibrilar típico o un engrosamiento del tendón. Una diferencia de 2 mm en el grosor del tendón en comparación con el contralateral es signo de tendinitis. En el Doppler existe un aumento de la vascularización como consecuencia de la neoformación de vasos. Asimismo, pueden aparecer calcificaciones.
  • TENDINOPATÍA CALCIFICANTE: Tendón con ecoestructura fibrilar normal y en forma de rueda de coche, en el que aparece una imagen hiperecoica única en semiluna, con sombra acústica posterior bien definida.
  • ROTURA PARCIAL: La rotura parcial del tendón del supraespinoso producirá un defecto hipoecoico bursal, en la superficie cartilaginosa o intrasustancia o adelgazamiento focal del tendón. Normalmente, se representa como una imagen hipoecoica/anecoica en ojal paralela a la línea curva de la cabeza del húmero. La imagen que se genera es anecoica porque se produce un mínimo sangrado en la zona de la lesión, quedando éste contenido de forma ovoidea.
  • ROTURA TOTAL: La rotura completa del tendón supraespinoso puede aparecer como la ausencia o afinamiento del tendón, así como con un defecto hipoecoico en su interior. Además, como consecuencia de la discontinuidad focal, pueden aparecer signos secundarios tales como: Signo de la “tuberosidad desnuda” (músculo deltoides sobre la cabeza humeral en ausencia del supraespinoso); signo de “rueda pinchada”, ocupación de la lesión por líquido, sangre o herniación de la bursa o músculo deltoides; pérdida del borde convexo o hiperecogenicidad del cartílago. En el caso que se nos presenta, estaríamos ante este diagnóstico.

Autora Gloria Llor R1de familia

Puntos Claves de aprendizaje

1 El hombro doloroso es uno de los cuadros más prevalentes en la enfermedad osteomuscular.

2 El diagnóstico suele iniciarse con una radiografía simple, completándose posteriormente con técnicas de ultrasonido o RM.

3 La ecografía es un método no invasivo, con buena resolución y que permite la exploración dinámica. Además, es de gran utilidad en el estudio de la patología tendinosa, siendo de elección en pacientes en los que se sospecha afectación del manguito rotador. Pero depende de la posibilidad técnicas del ecógrafo y experiencia del examinador.

4 La inestabilidad de la articulación gleno-humeral es una causa frecuente de dolor e impotencia funcional, que implica luxación o subluxación de la cabeza humeral, siendo la luxación anterior la más frecuente.

5 Los pacientes pueden presentarse clínicamente con lesiones óseas (Bankart y Hill-Sachs), lesiones ligamentosas, capsulares y/o condrales, así como quistes paralabrales, cuerpos intraarticulares y roturas del manguito rotador.

6 Tras la reducción de una luxación, será fundamental realizar una exploración exhaustiva que nos permita la detección de lesiones nerviosas, vasculares o musculoesqueléticas, en caso de que existan.

7 El tratamiento, en la actualidad, la artroscopia es de elección en la mayoría de los pacientes con lesión de Hill Sachs e inestabilidad.

8 En aquellos de menor gravedad, la fisioterapia cobra una gran importancia para evitar las posibles recidivas e inestabilidad posterior. El objetivo fundamental será la recuperación funcional que permita al paciente recobrar el rango fisiológico del movimiento y el fortalecimiento de la musculatura.

9 En la rotura total del supraespinoso, se valorará inicialmente tratamiento conservador con fármacos analgésicos y antiinflamatorios y fisioterapia .

10 La cirugía se indica en función de la gravedad, la edad y la necesidad de funcionalidad según actividad.

Bibliografía:

  • McNally EG. Ultrasonografía musculoesquelética. Madrid: Marbán; 2006.
  • Grupo de Trabajo Semergen. Ecografía patológica de hombro. SEMERGEN. 2007; 33(9): 472-7.
  • Díaz Rodríguez N, Blanco Jorge MJ. Diagnóstico ecográfico de las patologías del hombro. SEMERGEN 2005;31(8):375-80
  • Curso EVES. Ecografía en atención primaria. Obtención e interpretación de imágenes. Patologías de interés.

Cicak N, Bilic R, Delimar D. Hill‐Sachs lesion in recurrent shoulder dislocation: sonographic detection. J Ultrasound Med. 1998; 17(9): 557-560.

Dolor en hombro no siempre es tendinitis del supraespinoso. Caso 10 del R1 de familia

La imagen es de un tendón con posición del brazo en flexión y rotación externa.

Paciente que presenta dolor de intensidad moderada en hombro izquierdo en de varios meses de evolución, que ha empeorado.

Enumera

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, sugerencias de diagnóstico diferencial

Dolor en hombro no siempre es tendinitis del supraespinoso. Caso 10 R1.
La imagen es de un tendón con posición del brazo en flexión y rotación externa.

Paciente que presenta dolor de intensidad moderada en hombro izquierdo en de varios meses de evolución, que ha empeorado.

Enumera:
Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, sugerencias de diagnóstico diferencial

Tipo de sonda:
• Sonda lineal.

Frecuencia del ultrasonido:
• Alta (7’5-15 Mhz).

Posible proyección:
• Corte transversal del tendón del subescapular, corte longitudinal del brazo.

Estructuras anatómicas:
• Verde: deltoides.
• Rosa: bursa subcoracoidea.
• Rojo: tendón supraespinoso, estructura principal.
• Azul claro: cabeza humeral
Ecogenicidad de las estructura principal:
• Hiperecogénica heterogénea respecto a músculo y contenido de la bursa. La anisotropía genera una zona hipoecogénica.

Presencia o ausencia de imágenes patológicas:
• Región del tendón disminuida con curva hiperecogénica que deja sombra posterior, compatible con calcificación (azul marino).
• Aumento suprafisiológico del líquido libre en la bursa subcoracoidea.

Presencia o ausencia de artefactos:
• Anisotropía (naranja), sombras y refuerzos posteriores.

Sugerencias de diagnóstico diferencial:
• Se nos presenta una historia clínica de larga evolución e intensidad moderada, señalando un cuadro de larga evolución (tendinosis, calcificaciones, síndrome subacromial) en lugar de un cuadro agudo (tendinitis o roturas traumáticas).
• En el diagnóstico diferencial de la patología de hombro, el cuadro clínico y la exploración física son claves para una orientación previa a la relación de pruebas de imagen. Como resumen, podemos considerar:

Que los grados normales de movilidad son:

    • Abducción 180º
    • Adducción 45º
    • Flexión 160º
    • Extensión 60º
    • R. externa 45º
    • R. interna 55º

Los tres movimientos pasivos a realizar para valorar patología articular gleno-humeral son:

    • La abducción,
    • La rotación externa y
    • La rotación interna.

Hemos de recordar que de manera general la movilidad del hombro contraresistencia permite detectar el tendón lesionado:

    • Rotación interna: Subescapular
    • Rotación externa: Infraespinoso
    • Abducción: Supraespinoso
    • Flexión: Porción larga del bíceps
    • Extensión: Redondo mayor y deltoides

Clínicas del dolor Exploración física Sospecha diagnóstica
Dolor generalizado con datos de inflamación Movilidad activa y pasiva dolorosa y limitada Artritis glenohumeral
Mujer de edad media con diabetes o hipotiroidismo Movilidad activa y pasiva dolorosa y limitada Capsulitis, hombro congelado
Dolor en zona superior del hombro y a la palpación de articulación acromioclavicular Maniobra de bostezo subacromial dolorosa Artritis acromioclavicular, inestabilidad articular
Intenso dolor, signos inflamatorios, dolor al presionar espacio subacromial Maniobra de impingement supraespinoso y bursa (+), Hawkins (+), Neer (+)
Bursitis subacromial
Dolor en cara lateral del hombro, empeoramiento nocturno Maniobra de impingement supraespinoso (+), Jobe (+)
Tendinopatía del supraespinoso
Antecedente de traumatismo violento Maniobra de Jobe (+) con caída del brazo ante presión mínima Rotura de supraespinoso
Dolor crónico de comienzo gradual con aparición de debilidad para la abducción Maniobra de Jobe (+) con caída del brazo ante presión mínima
Rotura de supraespinoso
Dolor en cara lateral mal definido Rotación externa resistida (Patte) (+) Tendinopatía del infraespinoso (redondo menor)
Dolor en hombro, difícil localización Rotación interna resistida (Gerbert) (+) Tendinopatía del subescapular
Dolor en cara anterior del hombro Maniobra de Speed (+), Yergason (+) Tendinopatía de la porción larga del bíceps

• La mayoría de las omalgias se deben a causas periarticulares (tendinopatías, artitis-artrósis acromioclavicular, bursitis), partiendo menos del 5% de causas propiamente articulares (artritis, artrosis, capsulitis, inestabilidad glenohumeral). Destaca como causa frecuente la patología del manguito rotador, comenzando habitualmente el daño por el supraespinoso, siguiendo tras ello subescapular e infraespinoso, y siendo raro el daño sobre el redondo menor. La prevalencia de daño y rotura de fibras del manguito aumenta con los años, pudiendo afectar el desgarro asintomático al 30% de mayores de 60 años.
• El dolor referido puede presentarse también como omalgia, teniendo posible origen cervical (artrosis, mielopatías, hernias discales), cardiaco, plexopatía braquial, tumor de Pancoast…
• En cuanto a los posibles hallazgos ecográficos, destacar:
◦ Bursitis: aumento de líquido dentro de las bolasas subacromial y subdeltoidea (conectadas entre sí en la mayor parte de la población) y engrosamiento del revestimiento sinovial.
◦ Tendinopatía del manguito rotador:
▪ Tendinosis irregular y deshilachamiento de la zona superficial.
▪ Engrosameinto sinovial o fibrosis de las paredes de la bolsa con distensión por líquido variable.
▪ Formación de calcificaciones, especialmente en la éntesis.
◦ Pinzamiento subacromial, características ecográficas dinámicas:
▪ “Peloteo” del líquido sinovial desde la bolsa subacromial hacia la porción subdeltoidea de la bolsa.
▪ “Amontonamiento” de la bolsa o los tendones del manquito en el borde acromial externo o en el ligamento coracohumeral.
▪ “Bloqueo” de la abducción glenohumeral activa.
◦ Artrosis: disminución de la anchura de espacio articular, formación de osteofitos (prominencias óseas ligeras y supreficiales en los lados clavicular distal y / o acromial), posible sinovitis asociada.
◦ Pinzamiento de articulación acromioclavicular: durante la exploración dinámica, la abducción produce una reducción importante o completa del espacio articular, siendo las partes blandas interpuestas desplazadas hacia arriba, y produciendo así una convexidad prominente de la cápsula articular superior y del ligamento acromioclavicular.
◦ Luxación / subluxación acromioclavicular: diferenciadas por la afectación o no del ligamento coracoclavicular. Aparece ensanchamiento de la distancia entre el extremo distal de la clavícula y el acromión, así como mayor distancia desde el transductor al acromion.
◦ Artropatía erosiva: sinovitis florida e hiperemia en Doppler color, y más tardíamente erosión óesa en forma de defectos focales y márgenes irregulares en las superficies óseas. Visibles en artritis reumatoide, artropatía psoriásica y otras artropatías inflamatorias.
• La radiografía de hombro puede mostrar fracturas, luxaciones, neoformaciones óseas o alteraciones degenerativas como calcificiaciones.

David López González, R1 MfyC, Departamento Orihuela.

Plan:

. El diagnóstico de omalgia es básicamente clínico, sobre todo es importante descartar dolores referidos de procesos patológicos agudos o crónicos graves.. cardiopatía isquémica o tumor pulmonar.

.La resolución del ecógrafo es importante en el diagnóstico la patología músculo esquelética para evitar infradiagnostico.

.Se debería comparar siempre con el lado contralateral, para evitar errores de interpretación y supra e infra diagnósticos.
•Al inicio del tratamiento reducir la inflamación: reposo o reducción de la actividad desencadenante, evitar dormir sobre lado afecto, antiinflamatorios orales.
• Una vez reducida la inflamación, distender y fortalecer la musculatura y tendones del manguito: ejercicios de Codman y rehabilitación.

. Indicar infiltraciónes cuando esista bursitis o tendinitis asociada del supraespinoso que no responda a tratamiento conservador.

INDICACIONES GENERALES PARA LA INFILTRACIÓN CON CORTICOIDES

  • Patología inflamatoria monofocal u oligofocal articular o de tejidos blandos.
  • Patología inflamatoria polifocal, pero con mayor severidad monofocal u oligofocal.
  • Insuficiencia del tratamiento farmacológico y/o rehabilitador.
  • Cuando estén contraindicados otros tratamientos.


• El tratamiento de las calcificaciones de hombro se realiza sólo cuando son dolorosas, existiendo varias posibilidades: la punción de las mismas en calcificaciones mayores 7 mm , ondas de choque extracorpóreas (ESWT) en más pequeñas y la cirugía artroscópica.

Una posibilidades como hemos referido en calculos grandes es :LA PUNCIÓN ASPIRACIÓN ECOGUIADA O “BARBOTAJE”, en la que sus resultados pueden equipararse según algunos autores al de la cirugía artroscópica,

David López González, R1 MfyC, Departamento Orihuela.

Anatomía ecografíca de la vascularización hepática. Caso 9 del R1 de AP

Primera imagen

Paciente que presenta dolor en epigastrio de varios meses de evolución, con distensión abdominal y sin síntomas de alarma.

Analitica y exploración normal.

Enumera en cada imagen.

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, si procede sugerencias de diagnóstico diferencial.

Anatomía ecográfica de la vascularización hepática.
Caso 9 del R1 de AP
R1: Ganna Katoula Artymovych

Presentación del caso:
Enfermedad actual: Paciente que presenta dolor en epigastrio de varios meses de evolución, con distensión abdominal y sin síntomas de alarma.
Exploración física: Anodina.
Pruebas complementarias: Analítica anodina.
Enumera en cada imagen: por

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección, estructuras anatómicas, ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas, presencia o ausencia de artefactos, si procede sugerencias de diagnóstico diferencial.


Anatómicamente , el hígado se divide en tres lóbulos: lóbulo hepático derecho (LHD), lóbulo hepático izquierdo (LHI) y lóbulo caudado. La cisura lobar principal separa el LHD del LHI y pasa a través de la fosa vesicular hasta la vena cava inferior (Fig. 1.4-5).
El hígado recibe sangre procedente del tubo digestivo a través de la vena porta y del sistema arterial por la arteria hepática es una rama del tronco celiaco. El drenaje venoso a la vena cava inferior se realiza a través de las venas suprahepáticas . La vena porta se ramifica en un plano horizontal en derecha e izquierda. La rama izquierda tiene una porción horizontal que en su parte anterior da rama segmento tres y cuatro B y en su pie para segmento dos y cuatro a. Es decir cada una de sus ramas principales se subdivide en ramas anterior y posterior, y su identificación ecográfica es de ayuda en la localización de los segmentos. La orientación de las venas suprahepáticas es fundamentalmente vertical, podemos localizar las con el traductor en trasversal ubicandolo ligera mente a la izquierda en epigastrio y dirigido a la parte posterior del hígado. La arteria hepática se puede observar entre la porta y la vía biliar principal a nivel hiliar. Ayuda el empleo del Doppler color para diferenciarla de ésta. En el hilio hepático coinciden la vena porta, posterior, la arteria hepática, anterior y ligeramente izquierda, y el conducto hepático común, anterior derecho. Esta tríada se divide de forma sucesiva emitiendo ramificaciones para cada segmento hepático. La porta en el hilio hepático debe medir menos de 12 mm (Fig. 1.4-7), la vía biliar (colédoco), unos 6-7 mm como máximo (generalmente < 5 mm), y la arteria hepática muestra un calibre aproximado de 5 mm (Fig. 1.4-8).

Resolución del caso:
-Tipo de sonda: Se trata de la sonda cónvex de baja frecuencia que es la más apropiada para la ecografía abdominal por la mayor penetración (profundidad) que consigue, aunque presente menos resolución.
-Frecuencia de ultrasonido: En este caso el monitor marca una frecuencia de 5 MHz y una ganancia de 72.
-Posible proyección: En una exploración ecográfica abdominal el paciente se sitúa en decúbito supino. Parece tratarse de un corte transversal y sagital en la región epigástrica donde podemos observar diferentes estructuras vasculares, dependiendo del corte que realice el profesional.
-Ecogenicidad de la estructura principal: La ecoestructura del hígado normal es homogénea, con ecos similares o ligeramente hipoecogénicos respecto al bazo y algo más hiperecogénica que la corteza del riñón, y con un grano ecográfico fino. Su superficie normal es lisa, y aparece como una fina línea hiperecogénica. El parénquima hepático se ve atravesado en su interior por estructuras tubulares, que son las estructuras principales que se estudian en este caso (pequeñas áreas anecogénicas, redondeadas o lineales): las ramas portales, biliares y suprahepáticas. Los vasos portales tienen una pared hiperecogénica (“halo hiperecogénico”) por estar rodeados de tejido conectivo, lo que permite distinguirlos de los vasos suprahepáticos, que carecen de ésta.
-Presencia o ausencia de imágenes patológicas: No hay evidencia de imágenes patológicas. Se trata de un hígado con vascularización aparentemente normal.
-Presencia o ausencia de artefactos: Artefactos correspondientes a la interfase líquida no reflectante de los vasos sanguíneos (refuerzo acústico posterior). También apreciamos el artefacto de borde de pared en algunos cortes de la porta.
Artefacto del Ángulo doppler: para valorar correctamente las velocidades del flujo de un vaso debemos tener un ángulo de 30º – 60º entre la dirección del vaso y la superficie de la sonda. En el caso que no se consiga esta angulación los datos no serían precisos.
Asimismo, apreciamos en diferentes cortes de las imágenes la interposición de cuerpos vertebrales con su sombra acústica posterior.
-Estructuras anatómicas enumeradas en la imagen:
Descripción de imagen del


Corte transversal en el que se aprecia el LHI con la división de la vena porta izquierda. En este corte se aprecia el LHI junto con la división de la porta izquierda, que va a delimitar los segmentos II, III y IV (Figura 1.4-19).

(9)


 Descripción de imagen del caso clínico (2): Vena porta entrando al hígado con colédoco no dilatado por encima de ella y vena cava inferior.

Esta imagen (2) es una imagen realizada con Eco Doppler y representada visualmente en la siguiente


Es posible seguir el recorrido de las tres VH principales, la izquierda (VHI), la media (VHM) y la derecha (VHD), hasta que penetran en la VCI en el margen superior del hígado (fig. 2.11). Por tanto, su ruta discurre aproximadamente perpendicular a los vasos portales, de manera que es probable que una sección del hígado con una imagen longitudinal de una VH contenga una sección transversal a través de una VP, y viceversa. A diferencia de los espacios portales, las VH no tienen vaina fibrosa y, por tanto, sus paredes son menos reflectantes. La reflectividad máxima de los vasos se logra con un haz perpendicular.

Descripción de imagen del caso clínico (3): Corte transversal a nivel del epigastrio y el páncreas.

Esta imagen (3) está representada visualmente en las siguientes imágenes:


Corte transversal a la altura del epigastrio inferior: Se aprecia un corte transversal del hígado y el páncreas cortado longitudinalmente, en el que se valora su proceso uncinado, la cabeza (con la porción inferior del colédoco) y el cuerpo. Por debajo de él, se encuentra la vena esplénica y la arteria mesentérica superior con su típico halo hiperecogénico. Más profundamente, se visualiza la columna vertebral y por encima de ésta más hacia la derecha está la vena cava inferior y hacia la izquierda la aorta
Corte transversal del abdomen a la altura del epigastrio y a la altura del páncreas. Se aprecia un corte transversal del hígado y el páncreas cortado longitudinalmente, en el que se valora su proceso uncinado, la cabeza (con la porción inferior del colédoco) y el cuerpo. Por debajo de él se encuentra la vena esplénica y la arteria mesentérica superior con su típico halo hiperecogénico. Más profundamente se visualiza la columna vertebral y por encima de ésta más hacia la derecha está la VCI y hacia la izquierda la aorta. Entre la aorta y la AMS discurre la vena renal izquierda en lo que se conoce como la pinza aortomesentérica. Y de la aorta emerge la arteria renal izquierda (ARI) (Fig. 1.4-21.a). Este corte es muy interesante porque se pueden obtener dos cortes oblicuos que proporcionan datos importantes:
• Girando el transductor hacia el hombro derecho del paciente, se consigue desplegar la vena porta, justo en su cruce con la arteria hepática. Éste es el punto donde se realiza la medición de su calibre, que debe ser inferior a 12 mm (Fig. 1.4-21.b).

Un


• Si por el contrario, se gira el transductor hacia el hombro izquierdo del paciente, se consigue visualizar la vena esplénica en su totalidad y por tanto la cola del páncreas, que suele ser difícil de valorar desde el corte transversal (Fig. 1.4-22). Desde este corte transversal se hace un barrido hacia el ombligo del paciente explorando la aorta en su recorrido hasta su bifurcación en las dos arterias ilíacas, para de este modo descartar la presencia de aneurismas aórticos.
-Si procede, sugerencias de diagnóstico diferencial: En este caso descrito en el enunciado estamos ante un hígado con vascularización normal. Sin embargo, conviene saber qué consideramos normal, para poder establecer diagnósticos diferenciales (que presentamos a continuación) de patologías vasculares hepáticas.
 Presentación normal de los vasos en la ecografía Doppler
Vena porta (VP):
• La anchura, medida durante la respiración normal 2 cm por encima de la ramificación en el sitio donde se cruza con la arteria hepática, varía: 6-13 mm, por lo general 9-11 mm, y cuando el paciente inhala profundamente, puede aumentar a 16 mm.
• Velocidad máxima: 15-30 cm / s.
• Velocidad media (Vmean): 12-20 cm / s, TAM> 20 cm / s.
Vena mesentérica superior (SMV):
• Diámetro: 4-13 mm, medida a 2 cm por encima de la confluencia.
• Velocidad máxima: 8-25 cm / s.
• Velocidad media: 12-18 cm / s.
Vena esplénica (SV):
• Diámetro: 5-10 mm, medida a 2 cm por encima de la confluencia.
• Velocidad máxima: 9-30 cm / s.
• Velocidad media: 12-16 cm / s.
Venas hepáticas (HVS):
• Diámetro ≤1 cm.
• Velocidad: 16-40 cm / s.
• Flujo trifásico asociado con el ciclo cardiaco.
Vena cava inferior (VCI):
• El diámetro no suele superar los 2 cm y depende de la fase respiratoria.
• Tri- del flujo tetrafásico.
• tiende a colapsar en la espiración y dilatar en la inspiración.
Arteria hepática (AH):
• Diámetro: 3,5-4,5 mm.
• La velocidad sistólica: 40-80 cm / s.
• Velocidad diastólica: 15-40 cm / s.
• Índice de resistividad (RI): 0,59-0,8.
• Índice de pulsatilidad (PI): 1,0-1,5.
 Evaluación de las lesiones vasculares patológicas
La hipertensión portal se presentaría como:
Signos ecográficos de hipertensión portal:
• Aumento del calibre portal (> 12 mm) y flujo hepatófugo. El flujo normal es hepatópeto (hacia el hígado) y ondulante. En la hipertensión portal se hace primero monofásico, y en fase avanzada, bifásico y hepatófugo.
• Circulación colateral portosistémica. La detección de colaterales dilatadas es signo inequívoco de hipertensión portal, aunque son difíciles de valorar en la mayoría de los casos. Son estructuras vasculares arrosariadas próximas al hilio esplénico. En ocasiones se puede ver la permeabilización de la vena paraumbilical: estructura vascular mayor de 4 mm que se dirige a la superficie hepática a través del ligamento redondo que se observa tanto en corte transversal oblicuo o longitudinal a la altura del epigastrio.
• Otros datos sugerentes de hipertensión portal son la esplenomegalia (diámetro bipolar > 13 cm) y la ascitis: colección anecogénica perihepática, en espacio de Morrison o fondo de saco de Douglas inicialmente.
Esquemáticamente:
• Diámetro de la VP:> 13 mm, la sensibilidad: <50%, especificidad: 90-100%. • SV y SMV:> 11 mm, la sensibilidad: 72%, especificidad: 100%.
• Un aumento de PV, SV SMV y el diámetro >20-40% o menos en la inspiración profunda (el parámetro es más sensible que las mediciones de ancho de PV, la sensibilidad: 79,7%, especificidad: 100%).
• La esplenomegalia (tamaño a lo largo del tiempo > 12 cm, área:> 45 cm2, la sensibilidad: 93%, especificidad: 36%).
• No ondulación de la forma de onda Doppler en el PV.
• El flujo más lento u oscilante o ningún flujo.
• Presencia de vasos colaterales portosistémica, sensibilidad: 83%, especificidad: 100%, con dilatación de la vena umbilical> 3 mm, la izquierda dilatada alcalde vena gástrica 5 mm y en la hipertensión considerable – por encima de 7 mm.
• Venosa «aneurismas» en el PV y SV.
• La pérdida de la forma de onda Doppler fasicidad en el VP (forma de onda bifásica, los llamados de tipo II, se observa en aproximadamente el 31% de los pacientes con cirrosis o monofásico, tipo III, la forma de onda observada en el 18% de los pacientes con cirrosis).
Hipertensión portal hipercinético:
• Una forma particular de hipertensión portal causada por el aumento de volumen de sangre en el sistema portal en el curso de la fístula arterioportal (APF).
• APF puede ser intra o extrahepática.
• El flujo de PV de la velocidad hepática disminuida en fístulas intrahepática y el aumento de velocidad en las extrahepáticas.
• El flujo de sangre en el lecho venoso es pulsátil, de baja resistencia o bifásico, en consonancia con el pulso (la llamada arterialización).
• En CEUS, la señal de flujo en la rama portal drenaje de la fístula intrahepática y en el PV aparece en la fase arterial temprana (7-10 s).
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Obstrucción de la vena porta:
Trombosis aguda:
• Coágulos hipoecoicas o anecoicas en la luz venosa.
• Pared borrosa.
• PV dilatación.
• Ausencia de flujo
Trombosis crónica:
• El PV es a menudo es estrecha e invisible, hiperecoico y fibrótica.
Invasión neoplásica:
• El PV dilatado de 20-25 mm por lo general sugiere que los lúmenes están llenos de masas neoplásicas.
El síndrome de Budd-Chiari:
El síndrome de Budd-Chiari agudo:
• Los VS están dilatadas, parcial o totalmente lleno por coágulos hipoecoicos.
• Los VS puede ser invisible, sin signos de flujo.
• El hígado se agranda, edematosa; el parénquima es hipoecoico o heterogéneo debido a edema, lesiones hemorrágicas y los trastornos de perfusión.
• El segmento 1 no está agrandado o es ligeramente ampliada.
• El flujo de PV es más lento y continuo, sin oscilación de forma de onda Doppler; flujo hepatófugo es posible.
El síndrome de Budd-Chiari crónica:
• La presentación clínica depende de la gravedad del daño parénquima hepático.
• Hipertrofia compensatoria considerable de segmento 1 con sus venas (invisibles en condiciones normales) dilatadas a 3 mm.
• Deformidad de hígado, atrofia de los aspectos laterales de ambos lóbulos, hipertrofia de los segmentos centrales, es decir, 8 y 4a, fragmentaria hipertrofia pseudo-nodular del parénquima, aumento de la ecogenicidad del parénquima en las porciones fibróticas del hígado.
• Las venas hepáticas son invisibles, ocluido o parcialmente de patentes con estenosis.
• Flujo invertido con una forma de onda monofásica en los fragmentos de las venas hepáticas de patentes con la redistribución de la sangre a la patente venas accesorias de vasos colaterales intrahepáticas.
• El flujo de energía fotovoltaica puede ser más lento, invertido o ausente – trombosis.
• El síndrome de Budd-Chiari conduce a la hipertensión portal secundaria.

Autor R1: Ganna Katoula Artymovych.

Puntos clave:
• Cuando se está realizando un estudio de eco abdominal, es conveniente hacer un barrido para examinar completamente todas las estructuras, sin olvidar las zonas ciegas cercanas al diafragma.
• Es importante optimizar los ajustes del ecógrafo: ganancia sectorial, ganancia global, foco, profundidad de campo y elección de la frecuencia más adecuada.
• Es fundamental seguir una sistemática de exploración en la obtención de los cortes (longitudinales, transversales, y oblicuos subcostales o intercostales) con el objetivo de garantizar una cobertura completa de toda la región que se va a explorar. Todo órgano se debe examinar en varios planos.
• Se debe valorar el tamaño global del hígado, el parénquima hepático, no sólo su ecogenicidad, sino también sus bordes y la presencia o ausencia de lesiones difusas y/o lesiones focales, describiendo su localización, así como la presencia de alteraciones venosas.
• Después de explorar epigastrio e hipocondrio derecho, la exploración debe siempre completarse con la exploración del HCI (bazo y riñón izquierdo). Aparte de localizar y tomar medidas del calibre de venas suprahepáticas, cava (útil para estimar de forma indirecta la presión venosa central y en ddf schok) y porta, se utilizará Doppler para valorar flujo y dirección en vena porta (hepatópeto o hepatófugo), de ayuda para identificar signos de hipertensión portal. La valoración sistemática y completa de todo el abdomen, descartando masas, ascitis, globo vesical, hidronefrosis, vesícula, aorta abdominal, y pericardio por vía subcostal debe realizarse siempre que se efectúe un estudio ecográfico hepático y esplénico. Esa valoración no va a suponer una demora de más de 4 o 5 minutos y su rendimiento es enorme.

No debemos olvidar los cortes intercostales , en los que valoramos también el flujo hepatopeto y los movimientos normales de porta con la respiración.


Bibliografía

Imágenes (12) y (13) extraídas de:

  1. semFYCtv. #MADsemfyc Caso ecográfico del día. Paciente con dolor abdominal [Internet]. Youtube; 2017 [citado el 24 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=OjMJYRA2Qnk
  2. Imágenes (8), (10), (11), (18), (19), (20), (21) y contenidos extraídos del libro:
    Bates J. Capítulo 2: Sistema hepatobiliar normal. En: Bouzas Sierra Rosa, editor. Ecografia Abdominal. Como, Por Que y Cuando. Leeds, Reino Unido: 3a ed. Elsevier; 2014. p. 21- 51.
  3. Scsalud.es. [citado el 24 de marzo de 2022]. Disponible en: https://sofos.scsalud.es/sofosdocs/procsDiag/ENB2015_1/modulos/1/ENB%20M1T1.pdf
  4. Imágenes (4), (5), (6), (7), (9), (14), (15), (16), (17) extraídas de:
    Anatomía •. Campuspanamericana.com. [citado el 24 de marzo de 2022]. Disponible en: https://aula.campuspanamericana.com/_Cursos/Curso01417/Temario/Experto_Ecografia_clinica/M1T4_Documento%20de%20texto.pdf
  5. Médica D en U. La exploración ecográfica del sistema portal y vasos hepáticos [Internet]. Diplomadomedico.com. 2017 [citado el 24 de marzo de 2022]. Disponible en: https://diplomadomedico.com/la-exploracion-ecografica-del-sistema-portal-vasos-hepaticos/

Cuando indicar una ecoscopia clínica tiroidea .Caso 8 del R1 de AP

Paciente que acudió para revisión, antecedentes de cáncer pancreático estable ,según constaba en la última revisión en remisión, por diarrea . Además refería molestias y sensación de nódulo autopalpado en cuello.

En la exploración se palpa un nódulo tiroideo..

Cuando procede realizar una ecografía clínica?

Enumera:

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección , estructuras anatómicas ,ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas , presencia o ausencia de artefactos, clasificación del nódulo, sugerencias de diagnóstico diferencial.

CASO 8 del R1: Alfredo Nebreda de la Mora

Tipo de sonda: Lineal
Frecuencia de ultrasonido: debemos utilizar una frecuencia alta para mejorar la calidad de la imagen, aunque perdamos en profundidad. Utilizaremos frecuencias de 5 a 17 MHz. En nuestro caso 4,5 MHz

Posible proyección: La proyección que parece estar usándose es la transversa. La longitudinal se observaría todo el lóbulo.

Estructuras anatómicas: Desde la parte más anterior, tenemos la piel, seguida de los músculos omohiodeo, esternotiroideo y lateral el esternocleidomastoideo.

Imagen obtenida de archivo sociedad de radiología.

Después ya nos encontramos un lóbulo tiroideo, el cual puede tratarse del lóbulo tiroideo izquierdo . En la imagen se observa hacia la izquierda líneas isoecogénicas en dirección opuesta al lóbulo que tenemos en imagen corresponiéndose probablemente con el istmo tiroideo. El uso de doppler añadiría información importante sobre la vascularización del tejido normal y el patológico.

Presencia o ausencia de imágenes patológicas: En la imagen vemos un nódulo con ecogenicidad sólida con degeneración quística en su interior, de 2,66cm de longitud, dentro del que tiroides. Recordemos que el tiroides es una glándula con aspecto se isoecogénica con respecto a otras glándula como el páncreas, grisácea y una homogénea con su vascularización normal , sin contener nódulos .

Presencia o ausencia de artefactos: No parece que haya artefactos, sombras ni refuerzos.

Clasificación del nódulo: Mediante el sistema TI-RADS se clasifican en benignos o diferentes grados de sospecha de malignidad los nódulos tiroideos, utilizando la composición, ecogenicidad, forma, margen y focos ecogénicos.

Por ejemplo un nódulo espongiforme

Composición mixta (sólido-quística)

; con ecogenicidadad predominantemente sólida;

Forma más largo que ancho (aunque necesitaría ver todas las dimensiones con la proyección longitudinal), el margen está bien definido;

y con focos hiperecogénicos puntiformes.

Nos resultaría un TI-RADS 4 con 6 puntos,

sospecharemos un nódulo moderadamente sospechoso; y por tanto, midiendo 2,66cm, al ser mayor 1,5 como indica en la fotografía, requeriría PAAF diagnóstica..

En nuestro caso el paciente se programo para PAAF que no se realizó por recaída de su proceso neoplásico.

CASO 8 del R1: Alfredo Nebreda de la Mora

Los puntos clave que hay que tener en cuenta a la hora de realizar una ecografía tiroides:

  • Las bases para un correcto diagnóstico de un tumor tiroideo son la historia clínica, la exploración física y la ecografía. Los resultados de estos tres métodos de evaluación inicial apoyarán la decisión sobre el proceso diagnóstico-terapéutico.
  • La ultrasonografía tiroidea debe ser realizada solo para bocio palpable y nódulos tiroideos.
  • No se recomienda la detección sistemática del cáncer de tiroides, excepto en personas de alto riesgo, ya que no se ha demostrado que la detección temprana del cáncer de tiroides mejore la supervivencia.
  • Paciente con nódulo tiroideo palpable o con antecedentes de alto riesgo para cáncer de tiroides, ya sean tanto, pacientes con exposición a radiación cervical entre los 15-18 años, síndromes genéticos asociados a alta probabilidad de cáncer tiroideo (MEN 2, poliposis colónica familiar, Complejo de Carney, enfermedad de Cowden o síndrome de Werder) o bien en pacientes con antecedentes familiares, de primer grado, de cáncer tiroideo.
  • No realizar ecografía tiroidea sino está indicada pues estaremos desencadenando pruebas incesarias , ansiedad y yatrogenia en algunos casos.
  • Descripción de las características de la imagen ecográfica. En primer lugar, describir estructuras y ecogenicidad de las mismas; medir la estructura problema describiendo dónde se encuentra localizada dentro del tiroides; describir la composición de la lesión ya sea quística, espongiforme o sólida y el material del interior y si tiene cápsula delimitante o se trata de una forma limitada o con bordes desdiferenciados; se debe medir largo y ancho, además de los márgenes; y finalmente focos ecogénicos con calcificaciones o artefactos.
  • Además la exploración del cuello debe incluir: las glándulas tiroides, las glándulas paratiroides, la vena yugular interna y la arteria carótida interna y las cadenas ganglionares submentonianas, submaxilares, parotídeas, cervicales, supraclaviculares y del triángulo posterior.
  • La clasificación TI-RADS utiliza una categorización del riesgo de malignidad según las características ecológicas de los nódulos, para establecer así los grupos que necesitan ser estudiados por citología.
  • En primaria lo que deberemos evaluar es la pertinencia de la derivación ,al describir la lesión según la escala TI-RADS pués según grado y tamaño de la misma procederá la realización de Paaf.

  • Bibliografia
  • Gallegos-Hernández JF. Aspectos fundamentales del nódulo tiroideo y el cáncer bien diferenciado de tiroides para los médicos general y familiar. Gac Med Mex. 2019;155(6):619-623. doi: 10.24875/GMM.19005072. PMID: 31787768.
  • Nodulos tiroides revisión SERAM congreso 33
  • Wong R, Farrell SG, Grossmann M. Thyroid nodules: diagnosis and management. Med J Aust. 2018 Jul 16;209(2):92-98. doi: 10.5694/mja17.01204. PMID: 29996756.

citar

Gharib H, Papini E, Garber JR, Duick DS, Harrell RM, Hegedüs L, Paschke R, Valcavi R, Vitti P; AACE/ACE/AME Task Force on Thyroid Nodules. AMERICAN ASSOCIATION OF CLINICAL ENDOCRINOLOGISTS, AMERICAN COLLEGE OF ENDOCRINOLOGY, AND ASSOCIAZIONE MEDICI ENDOCRINOLOGI MEDICAL GUIDELINES FOR CLINICAL PRACTICE FOR THE DIAGNOSIS AND MANAGEMENT OF THYROID NODULES–2016 UPDATE. Endocr Pract. 2016 May;22(5):622-39. doi: 10.4158/EP161208.GL. PMID: 27167915.

Escuchar el relato de paciente, palpar y ahora ver ,ayuda a objetivar el diagnóstico en urgencias extra hospitalaria. Caso 6 del R1 de AP

Paciente 63 con dispepsia no ulcerosa desde hace 4 meses , que había acudido ayer urgencias por epigastralgia y le pautan Omeprazol . Hoy presenta más dolor de intensidad moderada irradiado a hipocondrio resto normal, con a la palpación.

Se realiza ecografia clinica

Enumerar:

Tipo de sonda, frecuencia de ultrasonido, posible proyección, estructuras anatómicas, ecogenicidad de la estructura principal, presencia o ausencia de imágenes patológicas, presencia o ausencia de artefactos, sugerencias de diagnóstico diferencial.

  • Tipo de sonda y frecuencia:
    Sonda convex, en este caso, la exploración se ha realizado con una frecuencia de 5 MHz con la que se puede estudiar estructuras con profundidades grandes como el abdomen.
  • Proyección:
    Las estructuras que se aprecian son compatibles con región abdominal (parénquima hepático, vesícula biliar). La proyección parece ser longitudinal.
  • Estructuras anatómicas: Se aprecian varias estructuras en la imagen:

Una de ecogenicidad anecoica en relación con respecto al parénquima hepático, que podría corresponderse con la vesícula biliar, cuyo tamaño no se ha medido exactamente pero se puede intuir en base a la escala de la imagen de unos 7-8 cm de longitud y de unos 3 cm de diámetro. Tampoco se ha medido el grosor de la pared por lo que no se puede concluir que exista engrosamiento. Indirectamente se podría decir que no, ya que tampoco hay distensión del diámetro de la luz de la vesícula (>4cm).
Dentro de la imagen anecoica se puede apreciar una estructura hiperecogénica de un 1,1 cm de longitud pegada a la pared de dicha estructura (suponiendo de que se trate de la vesícula biliar) que dejaría una imagen de sombra acústica posterior. Dicha estructura se puede corresponder con una estructura de alta impedancia ya que no deja pasar el haz de ultrasonido en las estructuras posteriores.

Vesícula biliar Tamaño normal
Eje longitudinal < 10 cm
Eje transversal < 4 cm
Grosor < 3 mm

  • DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES

En base a la clínica (dispepsia + dolor en HCD) del paciente, nos planteamos la posibilidad de varias etiologías:

Colelitiasis: en ecografía, se puede reconocer por presentar tres características: imagen hiperecogénica, sombra acústica y movilidad (en este caso, sólo disponemos de una imagen estática y no podemos saber si la estructura es móvil o no).

Pólipo vesicular: hipoecogénico, fijo, no presenta artificio ecográfico.

En la imagen de arriba, apreciamos una estructura hipoecogénica, sin sombra acústica posterior, inmovil, correspondiente a un pólipo vesicular.

Colecistitis aguda: no existen signos ecográficos distensión vesicular, halo perivesicular, engrosamiento de la pared, barro interno o líquidos perivesicular, tampoco el paciente refiere episodios febriles, por lo que es un diagnóstico menos probable.

Colecistitis crónica; generalmente se visualiza una vesícula contraída y disminuida de tamaño, con aumento del grosor de la pared, con contornos irregulares y litiasis, diagnóstico que podría corresponder dada la evolución de la clínica del paciente (4 meses)

Barro biliar: Es un espesamiento de la bilis por estasis biliar. Ecográficamente se ve como una masa intravesicular de ecos débiles y sin sombra. No parece aproximarse al diagnóstico en nuestro caso

Masas polipoides de la vesícula biliar: lesiones ecogénicas intravesiculares planas, sin sombra posterior

Tumor vesicular: gran masa intravesicular con bordes irregulares.

Carcinoma de la vesícula biliar: masa centrada en la fosa vesicular con colelitiasis asociada y a veces con cálculo atrapado por el tumor, o como una masa polipoidea intraluminal prominente con engrosamiento focal o difuso de la pared, distensión de la vesícula e infiltración de las estructuras adyacentes (hígado, vasos y vías biliares, adenopatías periportales, peripancreáticas).

Estos últimos tres son bastante improbables, dadas las características ecográficas.

Clínica Hallazgos ecográficos
Dolor hipocondrio derecho SIN fiebre: Colelitiasis
Barro biliar
Dolor hipocondrio derecho + fiebre + Murphy + Engrosamiento pared vesícula > 3mm
Líquido perivesicular:
Colelitiasis/Barro biliar
Dilatación vía biliar
Elevación GGT, FA, Br :Dilatación vía biliar
Cálculos en vesícula o colédoco
Tumores
Sdme constitucional Tumores
Dilatación vía biliar
Ictericia Dilatación vía biliar:
Cálculos vesícula o colédoco (obstrucción)
Tumores

En resumen:

Nos encontramos ante un paciente de 63 años que consulta por dispepsia no ulcerosa de 4 meses de evolución, y que empeora clínicamente apareciendo más dolor irradiado a hipocondrio derecho.

Entendemos como “dispepsia” un conjunto de síntomas que incluyen: epigastralgia, ardor de estómago, hinchazón posprandial, saciedad precoz o náusea y vómitos.

Sería interesante indagar ampliar la anamnesis del paciente: preguntarle qué factor desencadenante o aliviante le produce el dolor, cuánto tiempo le dura, si ha tenido fiebre, vómitos, pérdida de peso no intencionada, disfagia, hematemesis/melenas (signos de alarma).

Dado que el paciente refiere también dolor en HCD, debe de entrar en nuestro diagnóstico diferencial un origen hepatobiliar.

Un paciente que relata dolor en HCD tras las comidas, que inicia tras 1h aproximadamente, que comienza gradualmente, que cede gradualmente, que se acompaña de náuseas/vómitos, y que se incrementa con las comidas grasas es altamente sugestivo de obstrucción del sistema biliar.

Podríamos ampliar la información con una exploración física (presencia de tinte ictérico, signo de Murphy) con una analítica sanguínea (reactantes fase aguda, enzimas colestasis) para orientar el diagnóstico y cribar posibles complicaciones.

Dada la clínica descrita + los hallazgos ecográficos, se podría deducir que el diagnóstico final es una colelitiasis sin colecistitis ni signos de complicación.

Tras ello, sería conveniente solicitar una ecografía reglada por un radiólogo.

● AUTORA: Felicia Florea Zberea. R1 MFyC. Hospital Vega Baja. CS Almoradí

  • Puntos de aprendizaje

● Es mportante una adecuada anamnesis para orientar posibles diagnósticos diferenciales. La ecografía permite orientar mejor la derivación cirugía o digestivo evitando circuito erróneos que aumentan los tiempos de demora.
●La ecografía es la prueba de elección ante la sospecha de litiasis con una sensibilidad del 95 /. Debemos movilizar al paciente para diagnóstico diferencial con pólipos y cuando se sospecha cálculos en infundibulo, difíciles a veces de ver. Además la vesícula biliar tiene una ubicación variable, no siempre está en línea medio clavicular.

El estudio de ecografía de la vía biliar requiere que el paciente esté en ayunas al menos 6h (para que la vesícula se encuentra distendida y facilite la exploración), por lo que deberemos recitar al paciente.
● La vía biliar intrahepática no se visualiza siempre pero si cuando esta dilatada. Se busca anterior a porta y no tiene flujo al usar el doppler.
● Pueden existir litiasis de pequeño tamaño o cálculos pigmentarios que no muestran sombra acústica.

BIBLIOGRAFÍA

ecografiafacil.com. (n.d.). Vía Biliar – Ecografía Fácil. Ecografía Fácil. Retrieved March 7, 2022,.