El activo principal de las empresas son las personas, a las que se esfuerzan por mejorar. Nosotros somos ese activo.
La ética, que es un conjunto de acciones orientadas a un fin, a una finalidad, que es la perfección de la naturaleza humana, nos orienta hacia ese camino de mejora continua.
Mientras la ética individual apela a la conciencia o a la razón de cada persona, la ética de las organizaciones ha de apelar al equivalente organizativo, que son procesos que determinan las decisiones y comportamientos de las organizaciones
La competencia ética nos permite la optimización profesional en su trabajo y su consecuente eficiencia y eficacia.
Los servicios públicos no deben estar exentos o ciegos a la la aplicación de unos valores éticos a todos sus niveles, ya que producen actos cuya naturaleza implica una responsabilidad y compromiso hacia la comunidad.
Son los principios como, la honestidad, el respeto y la confianza los que deben estar presente, en el desarrollo corporativo de nuestras organizaciones
Como consecuencia, la ética, no puede ser dejada de lado por trabajadores en todos sus niveles , pues ella orienta hacia lo que es bueno y justo y da al hombre conocimiento que le permite saber elegir correctamente en cada acto que realice. Aristóteles señala lo siguiente: “Tanto la virtud como el vicio están en nuestro poder”.
Algunas de las cualidades que se nombran para definir la ética en la competencia laboral por algunos países son:
Imparcialidad • Profesionalización • Fiabilidad • Lealtad, Transparencia • Actitud Innovadora • Liderazgo • Juicio crítico fundado • Ambiente de trabajo equitativo • Interés colectivo • Actuar con apego a la ley, Mérito • Honradez • Integridad • Compromiso • Responsabilidad • Mejora Continua .No abusar del cargo en su beneficio
La ética busca la perfección de cada uno . Pero una perfección que nunca debe ser comparativa. Dice Ortiz Ibarz que :”Ser el mejor no consiste en aniquilar a los demás, en sembrar de cadáveres el propio entorno; sólo llega a ser un líder quien no tiene miedo a que quienes le rodean también lo sean” .
Por lo tanto cuando hablamos de la ética como competencia laboral queremos decir ética como elemento de optimización de las competencias profesionales en el trabajo en tanto capacidad para hacer eficazmente algo. Saber hacer de una determinada manera las cosas, basado en determinados principios y hacia determinados objetivos.
“Un estudiante preguntó al maestro Confucio, ¿habiendo tanta corrupción en el gobierno cómo es posible para alguien conducirse de una manera virtuosa y moral? a lo que el maestro respondió: Aquellos que siguen el Camino Medio en compañía de otros no se rebajan a nada o impropio. Como son inflexibles por lo que valen permanecen en medio y no se inclinan hacía ningún lado. Los que siguen el Camino Medio no participan en nada donde no puedan ser sinceros consigo mismos. Si tienen una posición alta, no tratan con desprecio a los que están por debajo de ellos; si ocupan un nivel inferior, no usan ninguna artimaña para obtener los favores de sus superiores. Se corrigen a sí mismos y no culpan a los demás; no se sienten insatisfechos. Por un lado, no murmuran contra el cielo; y por otro, no tienen algún resentimiento contra el hombre. Por lo tanto, aquellos que siguen el Camino Medio viven con tranquilidad, esperando solamente la voluntad del cielo.”
Os deseo que todos sigáis “el camino de en medio” a pesar de que el entorno no os acompañe.