Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.” (José Martí).
Foto:Barbera
El pediatra es el médico de los niños, el psicólogo de los padres y el psiquiatra de los abuelos porque se vuelven locos por los nietos”. (José Jordán)
Foto: Barbera
El hombre mejor no es nunca el que fue menos niño, sino al revés: el que al frisar los treinta años encuentra en su corazón el espléndido tesoro de su infancia”. (José Ortega y Gasset).
Foto: Barbera
Hace unos meses se jubiló un compañero, que no sólo se dedicó a cuidar de los niños, sino que guarda aún en su corazón una de las semillas de la brota la infancia, las ganas de descubrir cosas nuevas y esa mirada virgen que nos le impele a ver todos los caminos que la vida nos depara como bellos y mágicos.
Foto: Barbera
Para nuestro Marco Polo particular : Barbera
Pensé ya es muy tarde,
el rumor de silencio poblado
y la luz a apenas imperceptible
caía sobre nuestra ciudad,
La cuidad que tu has ayudado a crecer.
Y recordé esa mirada de niño
con la que contemplas el mundo
la sencillez y la dulzura de tus ojos
abiertos sin cercos ni barniz.
Reviví en esas mañanas en el bar
tus historias accidentadas
y esas imágenes idílicas
que avivaban mi espíritu aventurero.
Foto: Barbera
Pero sobre todo
atesoro los sentimientos
los instantes que enhebran
nuestras vidas de alegría y paz.
Foto: Barbera
Ese espacio donde la claridad
las palabras desnudas
y la experiencia generosa
conforman una sincera amistad.
Foto: Barbera
Mañana donde te lleve
el viento, el agua o la tierra
conserva como siempre
la vista hacia delante,
sobre las vicisitudes de la vida
sobre la enfermedad o el tiempo.
Porque nosotros sin dudarlo
recorreríamos contigo
las eternas laderas de libertad
que aun te quedan por transitar.
Nos veremos pronto en nuestro bosque de posidonias y nuestro pequeño mar bravío.
Cecilia Guillén MontieL